Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cosidos a multas en el Casco Antiguo

Los vecinos denuncian un aluvión de arrastres con grúa de sus vehículos pese a no disponer de espacios para aparcar

Cosidos a multas en el Casco Antiguo

Los vecinos del Casco Antiguo sospechan que el Ayuntamiento está haciendo caja con sanciones y arrastres de vehículos en la zona, en su mayoría de residentes, al haberse incrementado exponencialmente las mismas en lo que va de verano, pese a los problemas de estacionamiento que tienen en una zona peatonalizada y con cámaras para controlar el acceso de tráfico. A esto se suma, indican, la falta de espacios para dejar el coche al estar en obras el parking de la zona de la Medina y acabado pero sin inaugurar el del Portón.

Así lo denuncia la asociación de vecinos Laderas del Benacantil, que contabiliza entre 50 y 70 sanciones a la semana, con un mínimo de penalización de 90 euros, «por aparcar junto a señal vertical, en prohibido, en carga y descarga, por todo tipo de motivos. Hay vecinos que tenemos cuatro y días que la grúa pasa dos veces».

Los residentes hablan de acoso al regresar el aluvión de multas en los últimos meses, coincidiendo con el ocaso del anterior gobierno local, con el que, aseguran, llegaron a un pacto después de la lluvia de sanciones que sufrieron en 2011 en los primeros tiempos de funcionamiento de cámaras instaladas en los accesos al Barrio para restringir la circulación. Por entonces, en sólo un mes y medio, el Ayuntamiento interpuso 140.000 euros de sanciones, lo que provocó numerosas quejas vecinales.

«Llegamos con el concejal de Tráfico, el gerente del Patronato de la Vivienda y los técnicos a un acuerdo verbal mediante el que se nos permitía de forma provisional estacionar en lugares donde no se entorpeciera el paso de vehículos al haberse peatonalizado el Casco Antiguo sin alternativa de aparcamiento para los vecinos y por el retraso en la finalización del parking del Portón», recuerda desde la asociación Carolina Cerdán.

Este parking ya está terminado pero aún no se ha inaugurado. Sin embargo, los vecinos, acribillados de nuevo por las sanciones, se ven obligados a llevarse sus vehículos fuera del barrio ya que «sólo se permite el estacionamiento en carga y descarga para servir a los bares del lugar».

Los residentes han presentado un centenar de escritos ante el Ayuntamiento recordando ese acuerdo e insistiendo en la anulación de sanciones, algo que logran «cada vez menos». «Esto es un sinvivir, estamos hartos de la presión y el saqueo al que nos someten». Desde que se pusieron las cámaras en los accesos al Casco Antiguo, hace cuatro años, se han interpuesto 4.339 multas por valor de 347.000 euros, según los datos proporcionados ayer por Tráfico. Del total se han anulado 793 expedientes de sanción, por una cuantía de 64.440 euros, a vecinos del Casco Antiguo.

A la espera de una cita solicitada al nuevo concejal de Seguridad, urgen la apertura del parking del Portón, acabado desde junioparking . De hecho, el 13 de ese mes acabó el plazo de solicitud de plazas, que son 113 en total, la mitad para residentes y la otra mitad para empresas. El colectivo vecinal considera que son muy pocas plazas para quienes viven todo el año en el Casco Antiguo y hay lista de espera dado que en su cupo también entran residentes en un área de 400 metros, lo que incluye la Rambla, Alfonso El Sabio o la zona del Mercado. Los residentes están muy descontentos con los criterios que establece el Ayuntamiento y sospechan que están permitiendo que personas con viviendas del Patronato las alquilen a extranjeros, lo mismo que sus garajes. «Les dan las llaves para que aparquen y los que vivimos aquí nos tenemos que ir fuera», insisten.

Compartir el artículo

stats