El derribo del antiguo colegio San Roque, ubicado en el Casco Antiguo, se ha aplazado al mes de septiembre a petición del MACA, que solicitó una ampliación del tiempo para poder proteger sus conductos de ventilación de la polvareda que se genere. Así lo confirmó la concejala de Vivienda, Nerea Belmonte, quien indicó que la demora también vino generada por la necesidad de retirar, mediante un dispositivo especial, las placas con amianto de la cubierta del inmueble, vacío desde hace más de dos años.
Cómo avanzó este diario, los operarios, ataviados con indumentaria de seguridad especial, comenzaron a retirar hace unas semanas las placas de fibrocemento, un resido calificado de peligroso. Este ha sido el primer paso antes de demoler el colegio. Una vez que se derribe el edificio, en septiembre, el solar resultante se habilitará como una zona aparcamiento con cincuenta plazas para los vecinos. Se trata de un proyecto provisional hasta que se desarrolle el plan de la Medina, que contempla la construcción de viviendas sociales y un aparcamiento. El derribo del colegio San Roque se enmarca en el proyecto de remodelación del entorno de la plaza del Puente, en el que también se contempla la rehabilitación y puesta en valor del Torreón de la Pólvora. El monumento será reconstruido con mármol rojo.
