El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, no está dispuesto a entrar en el cuerpo a cuerpo con su homólogo castellano-manchego, Emiliano García-Page, en la guerra del agua. Sin embargo, no se va a quedar de brazos cruzados ante los ataques de su compañero en el PSOE. «Castilla-La Mancha no tiene la potestad de decidir que se ponga fin al trasvase Tajo-Segura», zanjó Puig, a preguntas de este diario, desde su Morella natal. El jefe del Consell se postuló en estos términos días después de que García-Page abogara por cortar el suministro a Alicante y Murcia debido a que el Tajo «se está muriendo» y su comunidad «necesita agua».
El memorándum que sellaron el Gobierno central y cinco comunidades autónomas, entre ellas la manchega y la valenciana, da la razón por ahora a Puig. ¿Por qué? Porque ayer, los embalses de Entrepeñas y Buendía, en la cabecera del Tajo, acumulaban 388,61 hectómetros cúbicos de agua. Y el memorándum fija que este año se dejará de trasvasar caudal siempre que ambos cuenten con menos de 304 hm3. «Garantizo que habrá agua para los agricultores alicantinos. El agua seguirá llegando», proclamó el presidente de la Generalitat. La legalidad le ampara.
Aunque de manera indirecta, el jefe del Consell abogó también por que sea el Gobierno central el que medie entre Castilla-La Mancha, la Comunidad Valenciana y Murcia con el objetivo de evitar «la vía de la confrontación». «El Gobierno debe asumir su responsabilidad», se limitó a decir.
Puig apostó por esquivar un cruce de acusaciones y reiteró que él no contribuirá «a aumentar la escalada de tensión». «No se trata de estar enfrente de nadie (en alusión a García-Page). Yo ese marco no lo acepto porque no existe ninguna guerra interna en el PSOE», señaló, a la vez que lamentó la «demagogia de algunos (por el PP) cada vez que se habla de agua».
El jefe del Consell aseguró además que no tiene conocimiento de que Castilla-La Mancha haya convocado una reunión para explicarles la situación del Tajo y reiteró que su único objetivo pasa por encontrar una solución hídrica «para siempre».
Por su parte, el coordinador de Ciudadanos en la provincia de Alicante, Emigdio Tormo, afirmó que «el principio de solidaridad y el cumplimiento de los acuerdos en una materia tan sensible como el agua y el suministro hídrico es una obligación fundamental de cualquier Gobierno».
