Misterio resuelto, aunque con el final menos deseado. Y es que los cerca de 130 peces que poblaban el acuario de la Plaza Nueva finalmente han muerto, como confirmaron ayer fuentes del equipo de gobierno. Algunos ejemplares, como un mero gigante, tenían cerca de 40 años y eran muy queridos por los niños de la ciudad, que incluso les habían puesto nombre.
Esta instalación, que se inauguró en el año 1996, fue vaciada y cerrada la semana pasada tras detectar fallos en cinco de los ocho motores de refrigeración, encargados de mantener el agua a una temperatura óptima. Según un informe remitido al Ayuntamiento por parte de la empresa encargada del mantenimiento de esta instalación, estas averías habían provocado un aumento considerable de la temperatura del agua. El excesivo calor habría desencadenado a su vez una infección masiva en los peces causada por un patógeno virulento. Un veterinario se trasladó ayer a la empresa para tomar muestras de los peces y determinar qué patógeno ha ocasionado la muerte de los animales. La empresa, Mediterráneo Servicios Marinos, achaca las averías en el sistema de enfriamiento a las extremas temperaturas que se han registrado este verano.
Un buzo se encargó de retirar los peces el pasado día 12 para ponerlos en cuarentena en los tanques que tiene la empresa en su sede. En un principio lograron sobrevivir siete ejemplares, aunque finalmente ayer habían fallecido todos, según señalaron fuentes del equipo municipal.
La apertura del acuario podría retrasarse aún varias semanas, puesto que la empresa sostiene que los motores de enfriamiento averiados deben sustituirse por otros nuevos que no estarían disponibles hasta el mes de septiembre.
La empresa procederá además a vaciar y desinfectar tanto el acuario como los elementos que hayan estado en contacto con el agua para evitar nuevos contagios.
Cita con el alcalde
Pese al informe remitido al Ayuntamiento, el alcalde, Gabriel Echávarri, ha citado a los responsables de la empresa el próximo lunes por la mañana para que den explicaciones sobre el mantenimiento de esta instalación municipal. Cabe recordar que las concejalías de Medio Ambiente y Protección Animal han abierto un expediente informativo para determinar si la empresa ha incumplido el pliego de condiciones del servicio de mantenimiento de la pecera. La última adjudicación del servicio fue el pasado 3 de marzo a esta mercantil por un montante de 107.908,66 euros, IVA incluido, por un periodo de dos años, hasta el 30 de abril de 2017.
Por su parte, desde el PP piden que se apliquen las sanciones previstas si se demuestra que ha habido un incumplimiento en el contrato de mantenimiento. El concejal José Ramón González critica en este sentido las palabras del edil de Medio Ambiente, Víctor Dominguez, quien tachó de «sangrante» la situación del acuario y culpó al PP por la adjudicación del contrato de mantenimiento a la misma empresa desde 2011. «Si detectan que hay alguna irregularidad en el trabajo de la empresa, que la sancionen, pero que dejen de echar la culpa al Partido Popular, porque ahora son ellos los que gobiernan».
