Cuatro embarcaciones de recreo han ardido en alta mar en la provincia de Alicante en lo que va de mes. La última explosión tuvo lugar el pasado domingo en Benidorm, en la que se encontraban un matrimonio y dos niños, que salieron ilesos tras ser rescatados y atendidos por la Cruz Roja. La hipótesis inicial que se baraja como la causa del incendio es la explosión de gasoil, que propagó las llamas.

La mayoría de estos incendios se origina por problemas técnicos en la embarcación o en el combustible. Estos casos se pueden evitar en cierta medida con un mayor control del mantenimiento de las embarcaciones, ya que la seguridad es la condición principal para poder disfrutar de la navegación y el mar, y todo navegante debe ser consciente de su importancia.

Para garantizar las buenas condiciones de las embarcaciones, la ley obliga a que se realicen inspecciones técnicas periódicamente. Estos exámenes confirman el estado de los elementos que contribuyen a la seguridad tanto del barco como de los tripulantes. Una vez que los expertos dan el visto bueno a la embarcación, ya se puede salir a navegar de forma tranquila.

El encargado de acreditar que una embarcación cumple las condiciones exigidas es el Certificado de Navegabilidad, que lo expide la Administración Marítima cuando se supera el reconocimiento inicial. Este certificado lo deben solicitar los dueños de los barcos cuando se acerque la fecha del reconocimiento, o cuando se produce alguna circunstancia que requiere una inspección adicional.

Los principales elementos revisados por parte de los expertos son: el casco, la maquinaria principal y auxiliar, el palo y la jarcia, la instalación eléctrica, el equipo de salvamento, el equipo de fondeo, el equipo de radiocomunicaciones, el equipo contra incendios, las luces de navegación y el material náutico.

La Entidad Colaboradora ofrecerá al propietario de la embarcación el certificado cuando sea aprobado. Si no se supera, este caduca, por lo que navegar sin él es considerado una inspección muy grave. Otros motivos de infracción son la realización de obras de cambio de motor sin autorización o el falseamiento de datos.