El Ayuntamiento de Alicante se ha marcado como objetivo prolongar el reparto de alimentos en los domicilios de 525 niños en riesgo de exclusión hasta que comience el curso escolar el próximo 10 de septiembre.
En un primer momento, este servicio finalizaba el 31 de agosto, «pero estamos buscando la forma de conseguir dinero para que esta ayuda se prolongue hasta que empiece el servicio de comedor con el inicio del curso escolar», señalaba ayer María José Espuch, concejala de Igualdad y Educación.
En este sentido, desde el Ayuntamiento señalan que ya están en contacto con la empresa de cátering que presta este servicio para negociar el coste de prolongar la iniciativa unos días más. «Cuándo sepamos el coste podremos valorar de qué partidas sacar el dinero, porque a lo mejor es más rápido que lo asuma el Ayuntamiento que recurrir a la Generalitat», explicaba ayer Espuch.
Cabe recordar que este año los comedores escolares han estado abiertos en julio para los niños sin recursos y también estarán en funcionamiento desde el primer día de clase, el próximo 10 de septiembre.
Durante el mes de agosto, y con el objetivo de que los escolares descansaran al menos un mes de ir al colegio, se ha repartido la comida en los domicilios de los menores en forma de menús precocinados. Una empresa de cátering ha asumido este servicio que ahora el Ayuntamiento estudia prolongar hasta el inicio de curso. Otras familias han recogido estos alimentos en las cafeterías de dos centros sociales de la zona norte de la ciudad de Alicante.
