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Vecinos del Pla denuncian la suciedad que genera una plaga de más de cien palomas

Los afectados presentan decenas de quejas ante la Policía Local y la Concejalía de Medio Ambiente

Vecinos del Pla denuncian la suciedad que genera una plaga de más de cien palomas

Más de un centenar de palomas un centenar de palomas invaden parte del barrio alicantino del Pla desde hace unos meses, provocando numerosas quejas de los vecinos por los daños que los excrementos de las aves provocan en los toldos y en los coches aparcados, y la suciedad en la acera, por donde, según denuncian, no se puede ni pasar. Los propietarios que viven en la zona en donde más abundan las palomas, en Cánovas del Castillo y en Pasaje de Cox, han presentado decenas de quejas ante la Policía Local y la Concejalía de Medio Ambiente por los peligros que representa lo que consideran una plaga de palomas, hasta el momento sin solución.

También han puesto en conocimiento de los agentes lo que consideran la causa del problema: la actitud de una vecina que, según explicaron, deja alimento para las aves a diversas horas del día en su balcón, donde llegan a posarse decenas de palomas durante todo el día.

«Los toldos están reventados por los excrementos, los de nuestros pisos y los del bloque de enfrente, es una escabechina. Hemos llamado en numerosas ocasiones a la Policía Local, pero pasan los meses y seguimos igual», explica Agustín Collado, uno de los vecinos más afectados, puesto que vive en uno de los pisos que están justamente debajo del de la mujer que da de comer a las palomas. Los vecinos no pueden abrir sus ventanas ni balcones puesto que se les cuelan dentro las aves. Su presencia también es un problema, según denuncian, para la terraza del edificioterraza , llena de suciedad, plumas y excrementos, y ocasionalmente tienen que subir a limpiarla.

Aunque han intentado espantarlas incluso tirando petardos, «se marchan volando en bandadas pero después vuelven porque saben que tienen comida». En las ventanas y balcones de los bloques de pisos situados justo enfrente los residentes colocan bolsas de plástico para espantarlas.

Aunque la Policía Local ha acudido al barrio en diversas ocasiones, las aves siguen siendo alimentadas. «Cuando han venido agentes, la mujer les dice que son pájaros del Señor y que vamos a ir al infierno por querer que se vayan las palomas, sin pensar en la suciedad que están generando. Ella misma les abre su casa para que entren dentro», explica Collado.

Las comunidades de propietarios pusieron el caso en manos de una gestoría, que presentó varios escritos al Ayuntamiento. Una de sus empleadas explicó ayer que «vino un agente de Policía y estuvo en casa de la vecina de al lado para que viera el estado del balcón de la señora pero alegó que no podían hacer nada mientras no la vieran echar la comida a las palomas y así está el tema. No hemos sabido nada de nada del Ayuntamiento. Y esa zona de la acera sí que está llena de excrementos, lo mismo que los pisos que están debajo».

Las numerosas colonias de palomas en la ciudad, así como de gaviotas y otras aves como urracas o tórtolas, se han convertido en un problema creciente por el deterioro que provocan sus excrementos. Hace unas semanas vecinos de la playa de San Juan pedían la retirada de una grúa a la altura del Sidi donde se refugian más de un centenar de gaviotas desde que se paralizaron unas obras hace más de un año. Este diario también ha recibido quejas de peatones que estando en las terrazas han sufrido el impacto de algún excremento. «Se les ve sucias, con un aspecto muy desagradable», apuntó una ciudadana, que reclama que se pongan multas por darles de comer, algo prohibido, al menos en zonas públicas, por el Ayuntamiento.

Precisamente, el nuevo gobierno municipal ha anunciado una serie de medidas para controlar las colonias de palomas en la ciudad a través de la esterilización de las hembras. La concejala de Protección Animal, Marisol Moreno, se reunió con la empresa encargada del control de las palomas, Lokímica, a las que planteó el uso de un pienso esterilizador, «en vez de hacer batidas en los barrios, que traumatizan a los chiquillos cuando ven coger a las palomas con redes». La empresa ha iniciado este mes la campaña, y esperan eliminar un 40% de los ejemplares de más que hay con ese pienso esterilizador y las capturas.

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