La Asociación Cultural Taurina del Moralet manifestó su descontento con el papel del alcalde, el socialista Gabriel Echávarri, en la gestión de la crisis de la vaquilla pues esperaban que les ayudara a mantener al menos este año la fiesta en la parcela municipal. «Dijo que nos respondería en 48 horas tras reunirnos con él. Tardó más pero personalmente me llamó diciendo que él estaba de acuerdo pero que el tripartito, no», apuntó Lillo. Echávarri es alcalde con el apoyo de Compromís y de Guanyar, formación a la que pertenece Marisol Moreno, la edil de Protección Animal, que reconoció a este diario que pidió que se denegara el permiso a la vaquilla para evitar el sufrimiento de las reses. Por su parte, la asociación de «vaqueros» insistió en que no hay maltrato animal, «se abre la puerta y salen las vaquillas a correr diez minutos». Para este año habían reservado las reses necesarias para las ocho sueltas previstas, con un coste de 5.600 euros, en diversas ganaderías de las provincias de Alicante y Valencia.
