La consellera de Sanidad Universal y Salud Pública, Carmen Montón, exigió ayer al Gobierno central que ponga en funcionamiento de manera inmediata el Fondo de Garantía Asistencial, (Foga), el procedimiento para compensar el gasto que le supone a la Comunidad la asistencia sanitaria a desplazados nacionales. Según fuentes de la Generalitat, la medida se aprobó en 2012 pero sigue sin estar operativa, y es por ello por lo que Montón denuncia que el retraso del Ministerio de Sanidad en la puesta a punto de este Fondo de Garantía Asistencial «supone que los valencianos dejen de ingresar más de setenta millones de euros al año».

La Comunidad facturó más de 97 millones de euros en 2014 por tratamientos a desplazados nacionales -en su mayor parte turistas- en sus centros asistenciales. El coste estimado de la atención a los valencianos en otras autonomías es de unos 25 millones de euros, por lo que el saldo resultante sería una cifra positiva superior a los 70 millones para las cuentas de la Comunidad Valenciana. Esta es la cantidad que debería ingresar la Administración valenciana a cuenta de 2014 por atención a turistas nacionales de estar ya totalmente operativo el Fondo de Garantía Asistencial, la herramienta que aprobó el Gobierno en 2012.

Este mecanismo debería compensar el coste de la asistencia sanitaria de los desplazamientos de los beneficiarios del Sistema Nacional de Salud mediante la facturación cruzada de las atenciones entre comunidades autónomas.

Tres años después de su aprobación, la medida aún no se ha puesto en marcha y sólo se ha compensado parte del gasto de farmacéutico de 2013, que supuso a la Comunidad Valenciana un millón de euros el año pasado.

La consellera criticó ayer esta «muestra más» de «marginación financiera» por parte del Gobierno central hacia la Comunidad. «Por un lado, el Gobierno somete a la Comunidad a una situación de infrafinanciación extrema y por otro, bloquea la liquidación de fondos que nos corresponden», concluyó Montón.