El Ayuntamiento de Alicante trabaja en una modificación del presupuesto que permita aumentar la dotación de las áreas de Acción Social y Educación para poder cumplir con sus compromisos del acuerdo de gobierno en materia de vivienda y desahucios así como de comedores escolares. El trasvase de créditos de unas partidas a otras cuenta con la dificultad de la falta de fondos en las diferentes áreas municipales que el tripartito viene denunciando desde que accedió al gobierno local. Aunque sobre el papel hay gastado un 35% del presupuesto -ascendía a a 243 millones, fuentes municipales indican que el volumen de dinero que ya está comprometido y que, por tanto hay que pagar, es mucho mayor y en algunas áreas está prácticamente liquidado. Una situación que deja un escaso margen de maniobra al nuevo gobierno municipal para realizar modificaciones de presupuesto.

Algunas áreas, como Fiestas, Cultura o Salubridad han denunciado que la situación de sus fondos es crítica. El propio portavoz del tripartito, Natxo Bellido, admitió recientemente que la falta de liquidez con la que se han encontrado afecta de manera generalizada a todas las áreas para afrontar lo que queda de año. «Los presupuestos son escasísimos y están prácticamente liquidados en todas las áreas», aseguró Bellido entonces. Al llegar al Ayuntamiento, los miembros del tripartito encontraron facturas en los cajones por valor de 3,1 millones de euros.

Entre el dinero presupuestario que ya está comprometido figura el que el Ayuntamiento debe a los bancos, a los que este año hay previsto destinar 35 millones. Y es que el nuevo equipo de gobierno hereda una situación económica lastrada por los rescates y la deuda, que alcanza los 133 millones de euros en estos momentos.

Con estos handicap, la Concejalía de Hacienda ya ha pedido a todas las áreas municipales que expongan sus necesidades más urgentes de fondos para acabar el año y que indiquen si disponen de sobrantes en algunas de sus partidas para destinarlas a propuestas sociales.

La edil de Hacienda, Sofía Morales, explica que la intención es recabar fondos para «priorizar Servicios Sociales y Educación». En concreto, apuntó a la intención de habilitar una partida para garantizar los comedores escolares desde el primer día de curso en septiembre en caso de que la Conselleria de Educación no adelante, finalmente, el servicio. «Tenemos que ser previsores», esgrimió la edil, quien indicó que también se busca más presupuesto para la adquisición de viviendas sociales y para adoptar medidas en contra de los desahucios.