El grupo parlamentario popular ha presentado una proposición no de ley en las Cortes para solicitar al Consell que respete la «libertad de elección de los padres» a la hora de elegir centro educativo y para recordar que la educación concertada «es un derecho reconocido en la Lomce y en la Declaración Universal de Derechos Humanos, de elegir los padres el centro y el tipo de educación que quieren para sus hijos». Así lo explicaron ayer la presidenta del PP y portavoz del grupo parlamentario popular, Isabel Bonig, y la portavoz adjunta, María José Català, en una rueda de prensa en la que instaron al Gobierno valenciano a que «mantenga las unidades educativas concertadas». Català apuntó que la educación concertada afecta a 228.087 alumnos, 427 centros, 14.355 docentes en plantilla y 10.700 puestos de trabajo indirectos y por ello, plantean «un acuerdo» con el objetivo de elaborar un mapa educativo «respetando la decisión de alumnos y padres». Además, la portavoz adjunta del PP criticó al Consell por «ideologizar la educación» y guiarse por «criterios sectarios» mientras que Bonig mostró «francamente preocupada por el contenido y las formas» del Gobierno Valenciano. A la portavoz del PP en las Corts le inquieta, según indicó, que «la izquierda no piense en la libertad y discrimine a esta parte de la sociedad que también vota», en referencia a los padres de alumnos de la educación concertada. Si no entienden esto, añadió, «no pueden construir una sociedad pacífica». EUROPA PRESS