Es la parte más dura de la crisis y de los recortes. Cerca de 150.000 personas en la provincia de Alicante reconocen que en los últimos meses se han visto obligadas a abandonar algún tratamiento médico por no poder pagar los medicamentos. Es uno de los principales resultados del Barómetro Sanitario, que periódicamente publica el Ministerio de Sanidad y que desde hace unos meses ha incorporado esta pregunta a las encuestas del macroestudio de carácter nacional. Precisamente la Comunidad Valenciana es la autonomía en la que un porcentaje mayor de pacientes, un 7,9%, declara no poder hacer frente al coste de las medicinas. Extrapolando esta cifra a la provincia de Alicante, son 150.000 los alicantinos afectados por esta situación.
El Gobierno central impuso el copago de los medicamentos a los pensionistas en junio de 2012 y apenas dos meses después eliminó más de 400 medicamentos, muchos de ellos de uso frecuente, del sistema de financiación pública. Desde entonces, han sido muchas las voces que han advertido sobre los efectos que estas medidas han tenido en la salud de las personas con rentas más bajas. Es la primera vez, sin embargo, que un estudio oficial del ministerio pone cifras a esta situación.
«A diario lo ves en la consulta. Pacientes que te dicen que no pueden tomarse, por ejemplo, la medicación contra el colesterol porque sencillamente no les alcanza el dinero», señala Víctor Pedrera, médico de familia y responsable de Atención Primaria del Sindicato Médico.
Desde esta entidad, añade Pedrera, «siempre hemos estado en contra del copago por los efectos tan negativos que tiene sobre el paciente». Además, Pedrera critica que esta medida nunca ha ido acompañada «de otras que sí son necesarias para evitar, por ejemplo, el uso inadecuado de los medicamentos o su acumulación en los botiquines de las casas». En lugar de apostar por estas medidas, explica, «se ha optado por dar una bofetada a todo el mundo en forma de copago».
Las consecuencias de este abandono de tratamientos comienzan a ser patentes en las consultas de los médicos. «En mi caso he atendido alguna complicación derivada del incumplimiento de los tratamientos», explica Paco Maciá, médico de familia y miembro del colectivo Marea Blanca. Este facultativo señala que los pensionistas están siendo el colectivo más afectado y, en cuanto al tipo de fármacos que más se abandonan, «son sobre todo lo que ya no tienen financiación, como los antitusivos o los que se emplean para las varices, cuyos precios además se han disparado».
Fuentes de la nueva Conselleria de Sanidad Universal sostienen que se han marcado como requisito reducir el impacto que el copago está teniendo sobre las personas en situación de vulnerabilidad, «como discapacitados, familias monoparentales o mujeres solas con cargas familiares». En este sentido, estas mismas fuentes señalan que se están estudiando distintas medidas, pero que aún no hay una solución concreta sobre la mesa.
