La fuente de Luceros lleva desde el pasado mes de mayo funcionando a medio gas por diversas causas. Primero fue una avería en la bomba de agua, lo que dejó seca la instalación durante casi un mes puesto que el Ayuntamiento tuvo que buscar en Madrid la pieza de la maquinaria que se había estropeado. Los chorros volvieron a refrescar la céntrica plaza alicantina mediado el mes de junio pero apenas si estuvo en marcha unos días puesto que los surtidores de agua se cerraron de nuevo para acoger las mascletàs de Hogueras. Tras la Cremà, la actividad de la fuente se reanudó con normalidad pero las filtraciones que se detectaron por segundo año consecutivo en la estación del tranvía obligaron a pararla de nuevo en julio. La obra estará acabada en una semana aproximadamente.