La subvención de 450.000 euros al Club de Baloncesto Lucentum que el Ayuntamiento ha decidido anular se destinará a potenciar el deporte base. Así lo ratificó ayer el alcalde, Gabriel Echávarri, quien se reafirmó en que la entidad local no aportará esa ayuda que iba destinada a «evitar que sus antiguos dirigentes pudieran tener responsabilidad patrimonial por no cumplir el concurso de acreedores». Echávarri destacó que habrá baloncesto a través de la fundación, pero no se destinará dinero a un concurso de acreedores donde el Ayuntamiento «no ha sido condenado a pagar». Advirtió de la «posibilidad» de que se reabra «la pieza de responsabilidad personal frente a la comisión ejecutiva», de la que formaba parte el exedil Juan Seva, y esgrimió: «Cada palo que aguante su vela».