Ecologistas en Acción de la Comunidad Valenciana ha denunciado el «mal estado» en las que se encuentran las costas levantinas en un informe que abarca temas relacionados con la mala gestión ambiental por parte de las administraciones, como es el caso del puerto de Alicante. También alerta del fondeo de embarcaciones de recreo sobre pradera de Posidonia oceánica en la Isla de Tabarca, los episodios de contaminación con efectos negativos, como fue el desarrollo de una marea roja en la playa de San Gabriel, así como el vertido de aguas depuradas al mar y afección por la construcción de la desaladora en la zona de la desembocadura del río Seco, en El Campello. A juicio de los ecologistas, uno de los principales problemas a los que se enfrentan las costas valencianas es el de la regresión costera y el impacto sobre el turismo.

Ecologistas en Acción considera que «las regeneraciones artificiales de las playas, dejando aparte el coste económico, estarían afectando a las características de los sedimentos». Esto puede apreciarse en la playa de Babilonia en Guardamar del Segura, en Alicante, donde el mar está demoliendo las casas construidas hace años en la playa», según la entidad.

La organización ha «plantado» 36 «banderas negras» en la costa de la Comunidad. Entre ellas, la Isla de Tabarca.