José Raba, el litigante que ha estado cuatro años enfrentado en los juzgados con su aseguradora, ha superado un cáncer de garganta pero no ha podido con los ladrones. Finalmente se ha tenido que cambiar de domicilio, aunque sigue recordando con amargura todo este litigio. «Cuando me fui a vivir a Bonalba era público y notorio el alto índice de robos que había en la zona. Por eso contraté una póliza alta, porque tenía objetos de gran valor en casa», explicó a este diario. El robo que ha originado este litigio no ha sido el único que ha sufrido y ya antes padeció otros, en el que llegó a imputarse a una asistenta que trabajaba en la casa. «El problema de muchos seguros es que dan el visto bueno a la hora de contratar, pero en el momento de pagar llegan a cuestionar la existencia de objetos que se llegaron a aportar en fotografías. Como la póliza que iban a a cobrar era de 17.000 euros, no dijeron nada. El problema viene cuando hay que pagar», recalcó. J. A. M.
