El conflicto por la suelta de vaquillas en el Moralet durante las fiestas de agosto ha desencadenado tensiones entre los socios de gobierno del PSOE y Guanyar. La negativa del vicealcalde y portavoz de esta última agrupación, Miguel Ángel Pavón, a ceder la parcela municipal para ello ha provocado malestar entre los socialistas, sobre todo tras conocer la intención de los vecinos de denunciar al Ayuntamiento en base a un acuerdo de pleno de 1996 por el que el terreno en cuestión se cedía para fiestas y actividades deportivas.

Ni siquiera la propuesta de que los vecinos usaran este año la parcela y buscar otra ubicación de cara al año que viene hizo que Pavón diera marcha atrás en su decisión. Así, tras abordar el asunto en la Junta de Gobierno Local celebrada ayer, el alcalde y concejal de Fiestas, Gabriel Echávarri, telefoneaba a los vecinos para confirmarles la denegación del permiso. Así lo ratificaron ayer desde la Asociación Cultural Taurina Moralet, que aseguró que la próxima semana tienen previsto reunirse con un abogado para formalizar la denuncia y que ha pedido amparo a la Federación Valenciana de Bous al Carrer. Se basan en un acuerdo de pleno de 1996 en el que se recoge que el Ayuntamiento adquirió una parcela de 30.000 metros cuadrados a petición de la asociación de vecinos del Moralet porque en ella se venían realizando «las tradicionales fiestas de la partida». En ese mismo acuerdo, se cedía el uso de la parcela a los vecinos «para su uso como instalaciones deportivas y de fiestas», indicando que ese hecho no exime de la obtención de licencias municipales y que el Ayuntamiento «se reserva la facultad de recuperar la parcela cedida si se observasen razones de interés público que así lo aconsejasen». Algo que, según la Asociación Cultural Taurina, no ha ocurrido. Aseguran, igualmente, tener el respaldo de la asociación de vecinos.

El vocal de la agrupación, José Luis Lillo, asegura que pusieron en conocimiento del alcalde ese documento y sacaron la conclusión de que, a tenor de su preocupación, tenían razón. Y piensan defenderla hasta las últimas consecuencias, por lo que la semana que viene tienen previsto analizar la situación con un abogado para presentar una denuncia contra el Ayuntamiento después de que ayer se les confirmara la denegación. Al respecto, Lillo indica que perderán alrededor de 7.000 euros por los contratos ya formalizados. Lillo explica que tienen en su haber una carta firmada por Pavón con la denegación, pero entienden que no es suficiente. «Queremos un informe técnico que lo justifique», agrega.

La suelta de vaquillas, que se celebra el 22 de agosto, es una tradición que nació hace más de un siglo y que llevaba 40 años celebrándose ininterrumpidamente. Los vecinos sostienen que no hay ningún tipo de maltrato animal ni de sufrimiento de las reses, como esgrimen desde la nueva concejalía de Protección Animal.