Consultar los carteles informativos de los hospitales, decir el número de la tarjeta sanitaria o firmar un consentimiento de operación quirúrgica son acciones que ocurren todos los días en los centros hospitalarios pero que, sin embargo, no están adaptadas para los más de 6.000 discapacitados visuales que viven en la Comunidad Valenciana, 2.500 de ellos en Alicante. En torno a este tema gira la tesis doctoral del médico Antonio Server, dirigida por José Antonio Trigueros del Departamento de Estudios Económicos y Financieros de la Universidad Miguel Hernández, que ha obtenido la máxima calificación.
El ya doctor Antonio Server aborda la adaptación de los hospitales de la Comunidad Valenciana a personas ciegas y cómo llevarlo a cabo. Asimismo, la tesis doctoral, en la que lleva trabajando 15 años, incluye un modelo para medir la eficiencia de estas medidas.
Server sostiene que «es un tema social importante dado que las personas ciegas deben de tener los mismos derechos que los demás pacientes». Por ello, ha decidido ahondar no sólo en las barreras físicas, sino también en las documentales. Por ejemplo, Trigueros apunta que ante cualquier operación quirúrgica el paciente debe firmar un consentimiento, por lo que deben de acudir con un acompañante que se la lea; una situación que puede ser incómoda en el caso de enfermedades contagiosas.
En cuanto a las obstáculos físicos, la tesis señala que las tarjetas sanitarias no tienen relieve, por lo que los discapacitados visuales no pueden leer su número. «Esto se solucionaría con unas tiras en relieve que se podrían pegar sobre ellas en el servicio de atención», apunta Server. Los pacientes ciegos también pueden encontrarse frente a otras dificultades como diferenciar el aseo masculino del femenino dado que las indicaciones no están en braille. Además, durante la realización del trabajo, ha desmitificado limitaciones que no lo son como que, según la legislación, los perros guía sí que pueden acompañar a sus dueños en el hospital.
