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El Hospital de Sant Joan detecta el párkinson con medicina nuclear

El centro sanitario es el único público de Alicante que diagnostica la enfermedad de manera rápida usando isótopos radiactivos

El Hospital de Sant Joan detecta el párkinson con medicina nuclear

Se afina en el diagnóstico y, lo más importante, se gana tiempo a la enfermedad con la aplicación del tratamiento correcto. El Hospital de Sant Joan es el único centro público de la provincia, y el cuarto de toda la Comunidad Valenciana, que emplea técnicas de medicina nuclear, en concreto la gammagrafía, para detectar casos de párkinson.

Se trata de una aplicación bastante novedosa que en los últimos años, gracias al perfeccionamiento de la tecnología, se ha ido extendiendo hasta convertir al centro sanitario en referencia para toda la provincia en este terreno.

«Antiguamente los aparatos que se empleaban tenían sólo un cabezal, por lo que tardaban mucho y el paciente tenía que permanecer quieto demasiado tiempo, algo incompatible con los enfermos de párkinson que sufren temblores continuos», señala el recién jubilado Octavio Caballero, quien ha dirigido el servicio de Medicina Nuclear del Hospital de Sant Joan desde que éste se puso en marcha a mediados de los años 90.

Las nuevas máquinas que hay en el mercado «incorporan dos cabezales, lo que permite reducir considerablemente el tiempo de la prueba, que en estos momentos es de 20 minutos», afirma Caballero.

La principal ventaja del uso de este tipo de técnicas de medicina nuclear es su exactitud. «El diagnóstico de esta patología se basa en muchas ocasiones en los signos y síntomas que presentan los pacientes, como los temblores o la rigidez de la cara», afirma José Verdú, actual responsable del servicio de Medicina Nuclear del Hospital de Sant Joan.

En muchos casos, las pruebas de imagen, como el TAC o la resonancia, «resultan muy inespecíficas» a la hora de dar un diagnóstico preciso. Además, existen varias enfermedades neurodegenerativas con síntomas muy parecidos que conllevan tratamientos y manejos diferentes.

En el caso del párkinson, sostiene Octavio Caballero, «es muy importante realizar un diagnóstico preciso de esta enfermedaddiagnóstico preciso, ya que de ahí se va a derivar un tratamiento correcto, lo que conllevará una mejoría sintomática significativa, evitando la aparición de efectos secundarios indeseables».

Aunque se trata de una enfermedad que por el momento no tiene cura, ambos doctores insisten en la importancia del diagnóstico precoz para frenar en la medida de lo posible su avance, aplicando cuanto antes el tratamiento más adecuado.

La gammagrafía emplea isótopos radioactivos que, tras ser inyectados al paciente, se depositan en el órgano que se quiere estudiar. Dependiendo del isótopo que se emplee se puede distinguir una patología de otra. La gammagrafía ofrece, a través de radiaciones ionizantes, la imagen de un corte del cerebro y de los ganglios basales, claves en la enfermedad de Parkinson.

El servicio de Medicina Nuclear del Hospital de Sant Joan realiza actualmente unas ocho exploraciones a la semana orientadas al diagnóstico del párkinson y otras patologías que cursan con temblor, lo que supone más de 300 al año.

Los neurólogos, añaden Verdú y Caballero, «solicitan cada vez más esta prueba, dado que aporta mayor sensibilidad y especificidad en la detección del párkinson con respecto a otras técnicas de imagen». Al mayor conocimiento del servicio por parte de los especialistas, se suma que también en los últimos años se está produciendo un paulatino aumento en el número de casos detectados de párkinson debido a la mayor esperanza de vida de la población.

Recientemente el Hospital de Sant Joan acogió la XIX Jornada de la Sociedad Valenciana de Medicina Nuclear, un encuentro que reunió a 70 especialistas y en el que se abordaron las últimas novedades en medicina nuclear. Es la tercera vez que el centro alicantino alberga este acontecimiento y, en esta ocasión, el tema central de la reunión fue precisamente el diagnóstico gammagráfico de los trastornos motores, en especial de la enfermedad de Parkinson, y su diagnóstico diferencial con otras patologías neurológicas que pueden inducir a errores diagnósticos.

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