El secretario general del PP de Alicante, Eduardo Dolón, calificó ayer al Consell de «tripartito antitrasvasista» que quiere que la provincia de Alicante «sufra de sed». Dolón realizó estas manifestaciones en respuesta a las declaraciones del coordinador de los diputados y senadores socialistas, Herick Campos, que ha instado a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, y al presidente del PP de Alicante, José Císcar, a «no ser cínicos» con el recurso que han impuesto los socialistas de Castilla-La Mancha al trasvase Tajo-Segura. «Los que derogaron el trasvase del Ebro no están legitimados para dar lecciones en materia hídrica», señaló ayer Dolón, quien agregó que «Campos, como diputado, ha demostrado a lo largo de su trayectoria poco interés por defender a la provincia de Alicante».

Para el representante de los populares «cada vez que el PSOE gobierna se rompen los territorios y la unidad y la solidaridad hídrica entre comunidades autónomas y cuencas. Lo vimos con Zapatero y ahora lo vemos con Ximo Puig, que no se queda atrás».

Dolón se pregunta además si Campos y los socialistas alicantinos «están tan seguros de que el recurso del PSOE de Castilla-La Mancha no prosperará, ¿para qué lo han presentado?, ¿para abrir una guerra del agua?». El agua, añade, «es un tema muy delicado y hay que hablar con propiedad y conocimiento. Campos se nos ha vuelto ahora, otra vez, un acérrimo defensor de las desaladoras y aquí lo que hace falta son transferencias que traigan agua de calidad, en la cantidad adecuada y a un precio justo, que es lo que no garantizan las desaladoras y que es precisamente lo único que él no dice».

El secretario general del PP de Alicante asegura que «no sabemos lo que no hubiera consentido Ximo Puig. Pero sí sabemos lo que consintió: consintió que su partido acabara por decreto con el trasvase del Ebro, consintió que el Tajo-Segura peligrara. Todo ello con la complicidad de Campos, entre otros».

La realidad, sostiene Dolón, «es que aquí hay dos posturas, una que defiende claramente los intereses de la Comunitat Valenciana y que no está dispuesta a plegarse ante nada y ante nadie, que es la del Partido Popular. Y otra que, por los hechos, representa exactamente lo contrario, la cesión frente a otras comunidades, y la falta de cuajo político para defender a la provincia de Alicante, que es la del PSOE».

Dolón comentó que «lo que está en juego es la supervivencia del empleo, la prosperidad y el turismo en la Provincia de Alicante». En este sentido, agregó que «los alicantinos pueden estar tranquilos, porque hay un partido que va a defender el Tajo-Segura, el Ebro, el Júcar-Vinalopó y cuantas infraestructuras hídricas sean necesarias para que la provincia de Alicante no muera de sed».