La supresión de tranvías y autobuses nocturnos por las huelgas de maquinistas de FGV y conductores de La Alcoyana ha reducido al mínimo las opciones de transporte público en las noches de fin de semana en Alicante y su área metropolitana, lo que deja a los potenciales usuarios casi sin alternativas. La única línea que funciona con regularidad en las madrugadas de sábado y domingo es la 22N, que comunica el centro de Alicante con la Playa de San Juan. Esta línea no se ha visto afectada por los paros al formar parte de la red urbana de Alicante y, por lo tanto, ser operada por la empresa Masatusa. Al contrario, la eliminación de otros servicios ha llevado a aumentar la frecuencia de paso de los autobuses a 15 minutos, lo que ha amortiguado en cierta medida la situación.

Sin embargo, para quienes dependen del tranvía o del autobús metropolitano para poder desplazarse en transporte público nocturno, el panorama es bien distinto. La plantilla de La Alcoyana comenzó en la madrugada de ayer una huelga para reclamar la equiparación de salarios con los conductores de Masatusa, que se repetirá, si no se llega antes a un acuerdo, todos los fines de semana hasta el 10 de septiembre. Con unos servicios mínimos del 25%, se ha optado por dejar que cada fin de semana funcione sólo una de las líneas nocturnas y suprimir todos los servicios de las demás. Así, estos días ha circulado la línea 23N, que va a Sant Joan y Mutxamel, pero no las que comunican la capital con El Campello y San Vicente del Raspeig.

Fuentes del comité de empresa de La Alcoyana señalaron que el inicio de la huelga transcurrió sin incidentes, algo que corroboraron desde la propia mercantil. Tampoco hubo constancia de problemas de aglomeraciones o protestas de usuarios, ya que la línea a Sant Joan y Mutxamel funcionó con normalidad y, en los restantes trayectos, al no haber servicio alguno, no quedó más remedio que recurrir a taxis o al coche privado. Asimismo, el refuerzo de la línea 22N evitó problemas en la conexión con la Playa de San Juan.

No obstante, el comité de empresa considera «abusivos» estos servicios mínimos, por lo que mañana tienen previsto impugnarlos ante la Conselleria de Obras Públicas. Por parte de CC OO confirmaron este extremo, añadiendo que, ante una situación análoga, «no puede ser que el tranvía no tenga servicio nocturno y en los autobuses se decrete un 25%». Desde el comité de empresa instaron a la Conselleria -titular de la concesión- a sentarse a negociar, aprovechando que aún queda margen para ello hasta el 10 de septiembre. Si para esa fecha aún no hay un acuerdo, la plantilla ha anunciado su intención de que la huelga sea diaria e indefinida.

Un problema al que aludieron tanto desde el comité de empresa como por parte de CC OO y de La Alcoyana es que, con el cambio de gobierno en la Generalitat, ha habido un relevo en distintos cargos de la Conselleria y aún ni siquiera está claro «con quién» tendrían que reunirse los representantes de los trabajadores. Pese a ello, todas las partes insistieron en la necesidad de alcanzar un acuerdo antes de que lleguen a convocarse paros diarios. Además, desde CC OO incidieron en el inconveniente que supone la ausencia de transporte público nocturno, ya que, pese a no ser considerado «esencial», sí resulta «fundamental» al evitar una mayor presencia de coches en vías urbanas y metropolitanas durante la noche.

Mediación municipal

Mientras, por parte del Ayuntamiento de Alicante, el concejal de Seguridad, Movilidad y Accesibilidad, Fernando Marcos, se reunió ayer en Valencia con la consellera de Obras Públicas, María José Salvador. Entre otros aspectos, según fuentes municipales, Marcos le trasladó su preocupación por la situación provocada por la eliminación de los tranvías nocturnos y la huelga de los conductores de La Alcoyana. Las mismas fuentes indicaron que la consellera anunció que ya se han iniciado conversaciones con la empresa para intentar mediar en el conflicto, y que «es un problema entre empresa y trabajadores y que la Conselleria lo único que hace es facilitar unas ayudas para la prestación del servicio».