Otros proyectos que debían finalizar este año y se han dejado, en principio, para 2016 son la línea de alta velocidad Elche-Madrid, el tramo del Corredor Mediterráneo entre Vandellós-Camp de Tarragona, clave para reducir en 20 minutos el tiempo de viaje entre Alicante-Barcelona, y el tercer carril para la carga en el Corredor Mediterráneo, un proyecto que avanza lentamente para desesperación de los empresarios de la provincia, que en su día ya alertaron de que el proyecto era tan importante como la llegada del AVE a la provincia. Por otro lado, el Ministerio de Fomento y, ahora, el nuevo Consell, siguen sin resolver otro asunto capital para la provincia como es la articulación de una red potente de cercanías por la antigua plataforma del tren convencional Alicante-Madrid. Tras la inauguración de la línea de alta velocidad entre Alicante y Puerta de Atocha quedó libre el tramo hasta Villena y existía el compromiso de programar trenes de cercanías desde los tiempos del Gobierno de José Luis Rodriguez Zapatero. Cientos de vecinos de Alto y Medio Vinalopó carecen desde entonces de un enlace ferroviario ágil con Alicante. f. j. b.
