Tras el revuelo originado el jueves entre los miles de docentes que vieron cómo Educación adjudicaba plazas de forma irregular por errores del programa online, como no computar el requisito lingüístico cuando sí era necesario, ayer todo volvió a la normalidad y a primera hora de la mañana se habían adjudicado las cerca de 10.000 vacantes previstas para el curso que viene.

Al cierre de esta edición no se habían detectado nuevos errores, aunque el sindicato de enseñanza Anpe alerta de que, como la conselleria ha obviado en esta ocasión la publicación de un listado provisional de adjudicaciones, como sí se había hecho en años anteriores, la única posibilidad que queda ahora ante algún fallo será la de acudir al recurso, ante la administración primero y judicial posteriormente. «Lamentablemente, la actuación unilateral de la conselleria ha provocado este caos. Ahora parece que todo el que hizo su petición online días anteriores está ya colocado, se le ha adjudicado un puesto en función de sus preferencias y su puesto en las listas, pero se habrían ahorrado muchos problemas convocando la comisión de seguimiento del acuerdo de 2010, como solicitó este sindicato, y publicando un listado provisional previo», explica Laureano Barcena, presidente de la formación.

Anpe sostiene, no obstante, que «errar es humano, y es disculpable», lo que no le parece aceptable es «que se actúe de forma unilateral y se aboque al recurso administrativo, judicializando posteriormente la adjudicación en el caso de que persistiera algún error».

Septiembre

A las 9.931 plazas vacantes adjudicadas ya, 5.713 de ellas entre docentes de Secundaria y el resto entre el cuerpo de maestros de Primaria, se sumarán a partir de septiembre otro montante de plazas todavía por determinar, con la intención de cubrir bajas de última hora y matrícula sobrevenida en los centros, como cada curso escolar, amén de las originadas por jubilaciones.

Educación ha asegurado, por otra parte, que la demanda de matrículas en Formación Profesional y la posible apertura de aulas cerradas previamente por el anterior Consell para niños de 0 a 3 años, siempre que la matrícula formalizada así lo favorezca, también pueden dar lugar a la suma de nuevas plazas docentes para el curso próximo. En estos casos Marzà tiene intención de que las cubran los que se quedan fuera de la bolsa tras cambiar las reglas del juego y primar, de nuevo, la experiencia sobre la nota.