La concesión de Hijo Predilecto de Alicante a título póstumo al torero José María Manzanares, fallecido en 2014 a los 61 años, tendrá que esperar. El alcalde no atendió el ruego del grupo popular, que defendió su portavoz, Asunción Sánchez Zaplana, con el argumento de que habían tenido muchos plenos desde su muerte para hacerlo y que era una petición partidista que buscaba dividir al gobierno local, aludiendo al rechazo de uno de sus socios, Guanyar, a la fiesta taurina. Echávarri se comprometió a crear una comisión imparcial que estudiará las peticiones de Hijo Predilecto, y que la de Manzanares será la primera que se abordará, en la que, si hay consenso, dijo, se dará su nombre a la puerta grande de la plaza de toros.

Por otra parte, la concejala Gloria Vara dijo, a otro ruego del PP, que la empresa concesionaria asumirá la partida de 3.200 euros para la escuela taurina. De paso, denunció irregularidades en la gestión de la escuela con pagos de viajes y facturas de móviles. Además, afirmó que sólo en comidas el concejal de la plaza de toros de 2011 se gastó casi 5.000 euros.