Las interpelaciones del PP y de Ciudadanos al alcalde para que explicara las razones por las que no aparta a la concejala Marisol Moreno de sus competencias de Juventud y Protección Animal ante sus polémicos mensajes en las redes sociales sobre la monarquía y los políticos, y para que expusiera qué le parecen esas declaraciones, se volvieron en contra de ambos grupos de la oposición.

No sólo el regidor, Gabriel Echávarri, cerró filas en torno a la integrante de su equipo de gobierno por Guanyar, sino que ella misma tomó la palabra para defenderse pese a que las preguntas iban dirigidas exclusivamente al primer edil, y lo hizo, entre aplausos del numeroso público congregado en el Salón Azul, y con locuacidad de monologuista.

La edil, que volvió a pedir disculpas y aclaró que no pertenece a Podemos, sino a Izquierda Unida, dijo que sus declaraciones en las redes sociales eran de antes de ser cargo público, y que sus disculpas no fueron suficientes para evitar ser denunciada en Fiscalía por Manos Limpias, el PP y Ciudadanos.A este grupo les preguntó sobre lo que pensarán sus votantes plurales de compartir denuncia con un sindicato «ultraderechista», afirmó refiriéndose a Manos Limpias, «que denunció a los Lunnies (dibujos animados) porque, según ellos, fomentaba la homosexualidad». Además, arremetió contra el nuevo concejal de Ciudadanos, Juanfran Escudero, que en septiembre sustituirá al fallecido José Manuel Gosálbez. «Este chico llevaba la página mecaeguaysoniacastedo, con un alegato a favor de la exalcalde multiimputada», y procedió a leer algunos de ellos. «¿Qué hacemos con esto, señores de Ciudadanos. Lo llevamos a la Fiscalía también? Pues no, pienso que cada uno puede ejercer su libertad de expresión cuando quiera y como quiera».

Al hilo, Marisol Moreno se justificó diciendo que lo que ella había escrito en las redes lo hizo en caliente, indignada y frustrada por la situación política y económica derivada de la gestión del PP.

También atacó a la portavoz del grupo popular, Asunción Sánchez Zaplana, recordándole que como consellera de Bienestar Social ejecutó los «recortes sociales más bestias, aunque no haya dicho una palabrota en su vida». Y añadió dirigiéndose a la bancada popular que lo que es una «vergüenza» es que acumulen cientos de imputados en sus listas acusados por «prevaricación, cohecho, falsedad documental, blanqueo de capitales y un largo etcétera». «Están construyendo calumnias para que me acusen los lobbies de poder, y desacreditar al grupo de gobierno. Sus actos demuestran que son una oposición vacía que ha buscado en el pasado frases y sacado de contexto». Un alegato que fue de los más jaleado de la noche por el público asistente al pleno.

Interpelado por el concejal popular Luis Barcala sobre el motivo de que no hubiera contestado el alcalde, al que se dirigían las preguntas, Echávarri respaldó a su edil. Dijo que le habían parecido unas declaraciones desafortunadas, y poco edificantes, como también a la misma Moreno. El regidor zanjó la cuestión afirmado que «no me arrogo poder sancionar a nadie por algo que hizo hace cuatro años cuando no era una persona popular».

Algo que rechazó el PP, puesto que su edil Barcala recordó que algunas declaraciones en las que ataca al rey Juan Carlos son de marzo de este año, vertidas en su blog, cuando ya formaba parte de la lista de Guanyar. Por su parte, Vicente Buades, de Ciudadanos, criticó el humor negro de Marisol Moreno, y comentó que pensaba que con la marcha de Castedo Alicante iba a dejar de estar en el punto de mira de los medios nacionales pero que no es así.

Gran Vía Sur, nuevo barrio

Fue el momento más polémico de un pleno que comenzó con un minuto de silencio a instancias del alcalde por las víctimas de violencia de género. Entre ellas se recordó a Lisa, la transexual asesinada en la Albufereta, que fue respetado por el numeroso público asistente.

Entre ellos se dieron cita numerosos vecinos que apoyaban la petición de la declaración de Gran Vía Sur como barrio. Fue defendida por el presidente de la asociación vecinal, Manuel Alcón, quien recordó que la reivindicación se inició hace diez años con el apoyo de Sonia Castedo y que ella mismo, afirmó, la paralizó después. La petición salió adelante por unanimidad después de que Mari Ángeles Goitia, del PP, dijera que en su momento se paró por la oposición de barrios vecinos.

Mientras el público aplaudía el apoyo, un vecino de Rabasa esgrimió un cartel reclamando ir al Mercado Central desde el barrio con los autobuses 04 y 05. «Otro regalo que nos hizo el PP», decía el texto en alusión a la supresión de paradas. Además, se aprobó la creación de la Mesa de la Discapacidad de Alicante y de una comisión para revertir al Ayuntamiento los terrenos y edificios de la patronal Coepa en Babel.