La lista de espera del Patronato Municipal de la Vivienda de Alicante para conseguir un alquiler social está colapsada. Más de 300 familias desahuciadas y sin recursos, cuatro veces más que hace dos años, están inscritas con una necesidad urgente de vivienda y el Ayuntamiento no puede ofrecerles una alternativa habitacional puesto que su bolsa de 800 viviendas sociales está agotada al estar todos los pisos ocupados, según confirmó la concejala de Vivienda y Acción Social, Nerea Belmonte. Lo mismo ocurre con los 2.000 pisos que tiene en la ciudad el antiguo Instituto Valenciano de la Vivienda, adscrito al Consell.
La situación es tan grave que el Ayuntamiento negocia a la desesperada con ocho entidades bancarias la cesión o compra, a precios simbólicos, de pisos de las entidades, propietarias de una gran bolsa de viviendas que se ha ido engrosando durante la crisis. Lo mismo que, por la falta de recursos o por los desahucios, han aumentado las familias con necesidad de vivienda, que en 2013 eran ochenta.
Una vez concluida la primera ronda de reuniones, Belmonte destaca el interés de las entidades en colaborar con el Ayuntamiento en solucionar el problema ante el aumento de las ocupaciones ilegales de sus pisos. Según los datos de Vivienda, entre las 300 familias con necesidades urgentes, hay un centenar que carecen de toda alternativa ocupacional, y que sobreviven con ayudas de emergencia para hostales que les proporciona Acción Social; en edificios ocupados ilegalmente como el del barrio de Carolinas en el que se refugiaron en Hogueras siete familias con catorce menores bajo el amparo de Stop Desahucios; o que se buscan un sitio dando una patada en la puerta de una casa cerrada. «Los bancos no están mucho por la cesión, prefieren la venta. Estamos trabajando. El alcalde se ha implicado, y ha asistido a varias reuniones», dijo la edil, que pertenece a Guanyar, sobre el papel del regidor, Gabriel Echávarri, socialista, con el que gobiernan en un tripartito que completa Compromís.
La negociación comenzó con el envío de cartas a las entidades que, según el catastro, cuentan con más pisos vacíos, solicitándoles la cesión de viviendas para gestionarlas desde el Patronato. De paso, se actualizará la información con datos reales de pisos vacíos y ocupados ilegalmente.
Precisamente, el PP preguntará al tripartito en el Pleno que se celebra esta tarde si se ha hecho un inventario de los pisos vacíos propiedad del Banco de Sabadell y si se ha instado a la entidad a la cesión temporal a familias que han sufrido un desahucio y están en riesgo.
Actualmente, las 800 viviendas del Patronato Municipal de la Vivienda, tanto las sociales como las intergeneracionales y de jóvenes están ocupadas, y apenas hay movimiento. «No hay rotación en las familias con necesidad. Aunque no paguen, no son desalojadas, es la política del Patronato de la Vivienda hasta este momento, aunque desde ahora estudiaremos caso por caso. Lo vamos a mirar con lupa». Sólo algunas viviendas de jóvenes se desocupan, pero apenas están unos días vacías, sólo el tiempo que se tarde en repararla para que pueda entrar una familia.
Lo mismo ocurre con el parque de vivienda social del Consell en la ciudad de Alicante, formado por 2.000 pisos, todos ocupados. El alcalde ya abordó con la consellera de Vivienda, a principios de mes, el inventario de inmuebles que tienen en Alicante para dar solución a las familias que necesitan una casa.
