El Caribe pero sin dejar la playa de San Juan. Los 28 grados de temperatura que ha alcanzado en los últimos días el mar Mediterráneo frente a la costa de la provincia, registro normal a principios de septiembre, impiden que las temperaturas nocturnas bajen por la noche tierra adentro. A esto se une el 85% de grado humedad del aire, lo que ha disparado la sensación térmica nocturna hasta los 34 grados, que se repiten todas las noches desde hace diez días, según el balance del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante. La provincia no ha superado todavía en duración a la ola de calor del verano de 2003, que se prolongó hasta la tercera semana de agosto, pero julio ya ha batido todos los récords, y a falta de cuatro días para cerrar el mes pasará a la historia como el más tórrido desde que se comenzaron a recoger datos en 1860.

Ayer fue un día caluroso y, sobre todo, pegajoso con máximas en muchos municipios por encima de los 40 grados. Hoy bajarán un poco pero seguirá la humedad, sobre todo, nocturna con lo cual el bochorno sigue, sobre todo en la costa. Entre las máximas más altas de la jornada del lunes destacaron los 43 grados que marcaron los termómetros en la pedanía ilicitana de Algorós, los 41 grados de Villena, o los 40 de Elda y Novelda. En Alicante, la temperatura máxima subió hasta los 33 grados pero con puntas el 80% de humedad, el mismo porcentaje que se vivió en Benidorm con 32 grados.

«La clave que explica el que esta primera parte del verano esté siendo tan calurosa está en la temperatura del agua del mar, que no deja caer los termómetros por la noche. Además, se han producido, desde finales de junio, hasta cinco oleadas de aire sahariano casi seguidas, aunque las más intensas fueron a comienzos de mes. Esta última no ha sido tan intensa pero se refuerza la sensación de calor debido a que el Mediterráneo se ha calentado mucho y transfiere gran cantidad de calorías a la atmósfera», explicó Jorge Olcina, responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante.