Las fiestas de la barriada alicantina finalizaron ayer con la procesión del santo y el disparo de una mascletà junto al Barranco de las Ovejas. El obispo, Jesús Murgui, asistió a la misa, al igual que quienes a lo largo de la historia han sido párrocos en San Gabriel, con motivo del 90 aniversario de las fiestas.