La asociación de vecinos del Centro Tradicional acusa al alcalde, Gabriel Echávarri, de mantener una «notable indiferencia» con las demandas del colectivo sobre horarios y ruidos de terrazas y veladores, un asunto en el que no le ven imparcial, y a los hosteleros de intentar desviar hacia el tardeo las quejas por lo que verdaderamente les molesta, que son los pubs y discotecas, «que debemos erradicar del centro de la ciudad».

Ese malestar se vio reflejado en la reunión que la asociación mantuvo con el primer edil el miércoles, de la que salieron «con un mal sabor de boca». «Cuando terminamos, nos dio la impresión de que no habíamos estado reunidos con el alcalde. Por su forma de actuar, más bien parecía que habíamos tenido la reunión con un trabajador de la hostelería». Los vecinos se refieren a los comentarios de Echávarri, quien, según explica la asociación en un comunicado firmado por su presidenta, Alcázar Moreno, les explicó, sin llegar a preguntarle nada, que él había estado trabajando 25 años en la noche y que la conocía muy bien. «Nosotros pensamos que con estos argumentos entendería el sufrimiento de los vecinos (...). Pero no fue una reunión donde se implicara para solucionar este conflicto y mediar para que no salga ninguna de las partes perjudicadas».

Los vecinos también mostraron su sorpresa por las declaraciones del regidor sobre la petición del colectivo de adelantar el cierre de locales a las once de la noche en invierno y a las doce de la noche en verano, «nunca dijimos que el cierre fuera de locales, lo que pedimos es que la reducción de horarios sea para las terrazas». Consideran que se debe estudiar la reducción de horarios de pubs y discotecas, pues no entienden que inicien su actividad a las doce del mediodía y acaben a las siete de la mañana del día siguiente, y sí que piden que no tengan terrazas en la calle puesto que no son locales de restauración. «No vimos imparcialidad en ningún momento», reiteran en el comunicado, entre sus peticiones, que son que se cumpla la ordenanza, y las de los hosteleros, «que dicen ser acosados cuando reciben inspecciones y amenazan con manifestarse». Afirman no entender los ataques al concejal Pavón del representante de los locales, Lalo Díez, portavoz de la Ejecutiva socialista, de la que precisamente es secretario local Echávarri, y le recuerdan que sus negocios están de puertas para adentro, y que las calles y plazas son públicas, no sólo para el negocio privado.

Los vecinos afirman que se está vulnerando la ley, y reclaman sanciones para los que dejan sacar las bebidas a la calle, «a esto le debemos llamar, botellón». Además, reclaman la insonorización adecuada de los locales, más controles de hora de cierre y el control de decibelios con la implantación del mapa del ruido del ocio.