El alcalde, Gabriel Echávarri, se reunirá hoy con el subdelegado del Gobierno, Alberto Martínez, para pedirle oficialmente la colaboración de la Policía Nacional en la vigilancia de la zona de tardeo, cuyos hosteleros denuncian un aumento de los hurtos en las últimas semanas que puede afectar al turismo. El regidor se comprometió a intensificar en lo posible la presencia de agentes para evitar alteraciones del orden público, aunque recordó que la Policía Local tiene competencias limitadas en materia de seguridad. Por ello, anunció que se está planificando una reestructuración del servicio para atender las demandas que llegan, dijo, no sólo del centro, sino de todos los barrios. Sobre la petición de restricciones horarias que proponen los vecinos, Echávarri cree que pueden poner en peligro los intereses turísticos de Alicante, por lo que invitó a todos a intentar acercar posturas. Sobre las quejas de algunos hosteleros por el «excesivo celo» de la Policía Local en las últimas semanas en la zona del tardeo pidiendo documentación y contando mesas, el alcalde dijo que «el que lo tiene todo en regla, no tiene nada que temer», y aseguró que las medidas parten del equipo de gobierno, no sólo del concejal Pavón.
