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Palomar exige al Consell un parque tecnológico para relanzar la provincia

Las universidades no se resignan a recibir sólo financiación básica para su mantenimiento

El parque científico se queda cojo sin un foco tecnológico que lleve la investigación al mercado ISABEL RAMÓN

«Hay que ser realistas, la Ley de financiación para las universidades no puede ser realidad este mismo año, 2015, y hay que poner el acento en las inversiones». El rector de la Universidad de Alicante, Manuel Palomar, sostiene rotundamente que las universidades valencianas no se van a resignar a seguir recibiendo únicamente la financiación básica para su mantenimiento, y se vuelca en la exigencia hacia el Consell de políticas de inversión de futuro, que pasan por dotar a la provincia de «un parque tecnológico que relance a sus empresas y favorezca la ubicación de las que vengan de fuera, y que ahora mismo no tienen dónde innovar».

Sostiene que se trata de una «acción estratégica de infraestructuras para la provincia», y sugiere que se puede situar entre las áreas de Elche, Alicante y San Vicente, «lo más cerca posible de las universidades». Sería el siguiente siguiente paso para las empresas de base tecnológica que se están instalando en ambos campus, el de Alicante y el de Elche, «y que han demostrado ya su solvencia. Los parques científicos los tenemos pero no hay dónde desarrollar las tecnologías». Les falta el paso para llegar al mercado y a la sociedad.

«Debe hacerse una apuesta seria por un parque tecnológico para tener grandes empresas instaladas en Alicante, las propias en mejores condiciones e incluso las no alicantinas para potenciar otros tejidos productivos», enfatiza Palomar. Para ello reclama del Consell «un plan y suelo para la dotación tecnológica que potencie la innovación» y relance la provincia con «empresas potentes que desarrollen un proyecto conjunto».

Jubilaciones

En el campo más académico, el rector reclama la eliminación de la tasa de reposición de docentes que sustituyen a los que se jubilan. En concreto en la UA existe una bolsa de 150 profesores pendientes de promoción que no pueden ser contratados porque ya se ha cubierto el 50% de las jubilaciones, como rige la ley.

También pone sobre la mesa una ley de financiación universitaria «fundamental» para ir más allá del funcionamiento básico y el pago de nóminas, agua y luz. «El Consell va a tener que ajustar y liderar un plan de financiación, tras una prórroga continuada del anterior plan plurianual», apunta Palomar.

Ligado a dicha ley asoman las tasas universitarias, sobre las que el conseller Marzà ya ha expresado su intención de bajarlas para los más vulnerables. Palomar sostiene que una Ley de tasas es otra de las patatas calientes que deberá lidiar la nueva responsable de Universidades, la exvicerrectora Josefina Bueno: fijar las exenciones de matrícula a los estudiantes por diversos conceptos -becas, deportistas, víctimas de violencia de género y cualquier situación sobrevenida para colectivos con discapacidades-, teniendo en cuenta que después las universidades deben recuperar esos fondos.

En investigación y ciencia -departamentos que completan la cartera de esta dirección general-, desde el rectorado alicantino reclaman que se potencie y complemente la captación de fondos tanto europeos como nacionales desde el marco de «un gran programa de ayudas para la investigación».

Con el próximo presupuesto universitario, confían en recuperar para la UA inversiones en renovación de material didáctico digital e investigador, que en los últimos años había quedado aparcado; así como potenciar la ampliación del parque científico.

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