El tripartito, con el alcalde Gabriel Echávarri a la cabeza, se pronunció ayer en la isla de Tabarca por la efectiva demolición de los bungalows ilegales en septiembre y por la promoción del turismo de playa en la isla. De la oposición sólo acudió Ciudadanos. El PP no se fue, según ellos «por no recibir la invitación». La comitiva visitó las instalaciones de la isla y entregaron a una vecina de Tabarca el ninot indultat de este año, que representa una escena de la isla.

El concejal de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, indicó posteriormente que «estamos para que se cumpla la legalidad urbanística, si hay que demoler se demolerá». También se opone a la contrucción de un hotel en el faro porque se encuentra en un espacio natural de especial protección para las aves, por lo que también lo considera ilegal.

El concejal de Ciudadanos, Fernando Sepulcre, señaló su interés por exigir las responsabilidades del pago de las indemnizaciones de 1,2 y 2 millones de euros para los propietarios de los bungalows «por parte de los políticos que lo propiciaron, no los ciudadanos». El pago está por resolver y Pavón asegura que «es un tema que lleva la Generalitat, suponemos que será un recorrido judicial largo».

Esta primera visita institucional del Ayuntamiento de Alicante también busca potenciar el enclave de Tabarca como un destino turístico de playa en toda la provincia; así como proteger los bienes de patrimonio cultural y el sendero de los fondos marinos.