La inmensa mayoría de los colegios públicos de las zonas de Benalúa, San Blas y El Pla empiezan a perder matrículas de alumnos de forma sensible en favor de los centros concertados que, por contra, se ven saturados en las aulas de los niños más pequeños de tres años.
Los resultados de la primera fase de la matrícula en Infantil y Primaria han dejado un mapa escolar con más de la mitad de las plazas que se ofertaban libres en el caso de las escuelas públicas; y sin vacantes en buena parte tanto de los concertados como de los centros de la playa, independientemente de su titularidad.
Padres de alumnos sostienen que los recortes económicos sufridos los últimos años en la escuela pública han hecho mella entre las familias, que se han ido decantando hacia centros que creen que están mejor dotados.
Del conjunto de la oferta para niños de tres años quedan libres más de un centenar de plazas en la Zona Norte y Juan XXIII, y otra media de entre 60 y 70 plazas tanto en Benalúa como en El Pla y San Blas respectivamente.
Hay colegios señeros que eluden esta corriente, como el propio Nuevo San Blas, que ha cubierto todas sus plazas al igual que Gabriel Miró, El Palmeral, El Tossalet, Emilio Varela, Azorín y Campoamor; San Roque y Enric Valor apenas tienen 2 y 3 vacantes respectivamente; y los dos con jornada única en Nuestra Señora de La Paz y San Nicolás de Bari también han dejado a cero su oferta inicial ante la elevada demanda recibida.
A este ramillete de colegios públicos se contraponen una veintena de concertados que saturan sus aulas para niños de tres años, con un exceso de demanda que tampoco satisface a los padres consultados, porque consideran un detrimento de la enseñanza superar los 30 niños por aula.
Excepciones
Por primera vez resulta significativo, no obstante, que centros como Altozano, entre la concentración de aulas concertadas de la zona de San Blas, disponga de más de una docena de vacantes, mientras el resto de la zona ha cubierto por completo su oferta. También los concertados Pedro Herrero, Jesús María Asís y Virgen del Rosario superan la decena e incluso rozan la veintena de vacantes en el último caso y pese a lo que el centro ha solicitado concertar sus aulas.
La únicas zonas de la ciudad que no siguen la tónica del trasvase general de matrículas hacia los centros concertados son las playas y el centro.La práctica totalidad de los colegios de la playa han cubierto sus plazas ya sean públicos o concertados, hasta el punto de superar las vacantes con concierto, 55, a las públicas, 38.
En el caso del área más céntrica, la inclinación de la matrícula también se revierte hasta el punto de que se piden más los colegios públicos que los concertados.
El buen comportamiento del Ramón Llull, Prácticas-La Aneja, San Roque, Campoamor o San Nicolás de Bari, contrasta con la veintena de plazas vacantes que quedan en Nuestra Señora del Remedio o la quincena de San Antonio de Padua.
