Carlos de Aguilera, uno de los fundadores de la organización ecologista WWF España y afincado en la localidad de Biar desde hacía varias décadas, falleció este sábado a los 87 años, tras una intensa vida dedicada a la defensa y la divulgación del medio natural. Colaborador habitual de la sección de Opinión de INFORMACIÓN, su último artículo se publicó el pasado 11 de marzo e iba dedicado al 35 aniversario del fallecimiento de Félix Rodríguez de la Fuente, con quien había trabajado de manera muy estrecha. En ese artículo recordaba aquellas semanas de marzo de 1980, mencionando las últimas actividades que habían compartido y la conmoción que había supuesto su repentina muerte, junto con algunas de las claves en su labor divulgativa de la naturaleza: la curiosidad por aprender y la pasión por compartir ese conocimiento.

De Aguilera compartía esa pasión por la defensa de la naturaleza y la transmisión de esos valores a la sociedad, con iniciativas pioneras como unos campamentos de educación ambiental en Segovia de la mano de Félix Rodríguez de la Fuente, en los años 70. De trato afable pero tono firme, su presencia era habitual en foros donde se ponía en valor la riqueza del medio natural y se hacía hincapié el peligro que suponían aspectos como la contaminación y la especulación urbanística, participando en distintos seminarios y charlas, tanto en la provincia de Alicante como fuera de ella. En este sentido, destacó su implicación en la protección del entorno de Biar, posicionándose en contra de planes como los parques eólicos y el campo de golf que se proyectaron en este municipio hace ahora una década. Su dedicación le valió el reconocimiento de sus convecinos, a través del homenaje que la Asociación Naturalista El Reconco -de la que también era socio- le brindó en septiembre de 2009.