Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Una confederación que prima el envío de recursos a Albacete

La falta de agua para regar debido al envío de recursos del Júcar a Castilla-La Mancha ha provocado que en los últimos años la provincia de Alicante haya perdido 40.656 hectáreas de regadío mientras contemplaba como en la vecina Albacete los agricultores aumentaban en el mismo periodo su censo en 66.728 ha para producir, fundamentalmente, cereales y productos que deben ser subvencionado por la Unión Europea para poder ser rentables. Castilla-La Mancha recibe todos los años 430 hm3 de caudales para mitigar la sobreexplotación del acuífero de La Mancha-Oriental. Mientras, la Confederación del Júcar prohíbe ampliar regadíos en Alicante e impone contadores para controlar los pozos en el Vinalopó. El nuevo plan del Júcar, lejos de corregir nada, han condenado definitivamente a los alicantinos a no poder beber el agua del Júcar, si no se corrige el documento.

Compartir el artículo

stats