El abandono y el maltrato de los animales está a la orden del día. Se recogen unos diez perros diarios de las calles, aunque «las cifras varían mucho, un día podemos recoger 22 perritos y otros días menos, va por épocas», según comenta Pilar Esteva, presidenta de Asoka, asociación que defiende y protege a los animales.
El año pasado se recogieron en Alicante 1.300 perros y cerca de 500 gatos, de los que más de la mitad se consiguieron dar en adopción a diferentes asociaciones de animales europeas, en concreto de Alemania, Bélgica, Holanda y Reino Unido. El 80% de las adopciones de animales se realizan en el extranjero, tan sólo el 20% se producen en España. La cifra disminuye cuando se trata de perros más adultos o con algún tipo de enfermedad. Solamente el 1% de las adopciones de este tipo se producen en España, el resto son extranjeras.
Esta diferencia se debe a que los países europeos tienen a sus hembras esterilizadas, allí no crían y su costumbre es adoptar. En España es completamente al revés, por eso colaboran con Asoka y la mayoría de las adopciones las realizan estos países. Además, «por cada adopción que les enviamos, siempre nos dan un donativo para que podamos seguir con nuestra labor de defender y proteger a los animales», comenta Paqui Santana, tesorera de la asociación.
Veterinarios
Según el Colegio Oficial de Veterinarios de Alicante, el año pasado se censaron alrededor de 30.645 perros en la provincia. Sólo fue denunciada la pérdida de 871 perros, de los cuáles se encontraron198. Desde marzo se han contabilizado 400 perros y 180 gatos abandonados. ¿Por qué ocurre esto en verano? «Es muy sencillo, en los meses de verano los abandonos se incrementan debido al celo de las perras y las gatas», dice Paqui.
El principal problema es que la gente no está concienciada en esterilizar a sus animales. Las camadas normalmente son de cantidades grandes, entre ocho y diez cachorros, «y la gente no está por la labor de atender a estos animales con los cuidados necesarios, comida y asistencia veterinaria». Una esterilización implica un gasto mínimo de cien euros, y muchas familias o no tienen o no están dispuestas a gastar en sus animales, afirma la tesorera de Asoka. Desde 2013 se ha detectado un aumento del 20% en abandonos.
Esta semana, Asoka ha sufrido el regreso de tres perritos que llevaban adoptados ya varios años. En algunos casos, los animales han vuelto en una situación precaria. Como ha ocurrido con un perro adoptado hace siete años, «Jambo», «nos lo trajeron con una leishmaniosis terrible y el hígado destrozado, por desgracia no hemos podido salvarle», asegura Pilar Esteva. ¿Qué hacer en estos casos? «No se puede hacer nada, las autoridades no colaboran», concluye.
Los casos más frecuentes que tienen en la asociación son de rotura de patas, de codos e incluso de mandíbula. Han llegado a recibir hasta una perrita que se cayó por el balcón. «Por suerte hemos podido salvarla», comenta la presidenta de Asoka. Además, los índices de supervivencia son bastante buenos, «el 99,9% de los animales que recibimos en la asociación se salvan, pocos casos en los que el veterinario haya decidido que lo mejor para el animal era sacrificarlo», asegura.
El año pasado Asoka gastó entre vacunas, comidas e intervenciones un total de 300.000 euros. A día de hoy la asociación ha invertido entre 70.000 y 80.000 euros. Además, cuenta con la colaboración de más de 100 voluntarios en sus distintos centros. «Decidí hacerme voluntaria porque cada vez hay más casos extremos de maltrato animal, desde que empecé he podido ver de todo, desde su sufrimiento hasta su infinito agradecimiento», señala Belén Pérez, estudiante de Publicidad.
Estas cifras aumentan cada día, lo que significa que cada vez la gente esta más concienciada. A pesar de ello se necesita más ayuda y más conciencia para que el número de abandonos deje de crecer.
