La multinacional Ikea ha asegurado que su prioridad es instalarse en Alicante con un proyecto que contempla 300.000 metros cuadrados en Rabasa y que estaría formado por su tienda y un centro comercial anexo, y no por los 2 millones de metros cuadrados que contempla la Actuación Territorial Estratégica (ATE).

Así lo han anunciado, en la rueda de prensa posterior a la reunión mantenida con representantes de la multinacional en España, el alcalde, Gabriel Echávarri, el edil de Urbanismo, Miguel Ángel Pavón, y el portavoz municipal, Natxo Bellido.

En concreto, el proyecto de Ikea ocuparía 300.000 metros cuadrados en los terrenos de Rabasa, de los cuales 125.000 serían para superficie comercial, 42.000 para su tienda y 83.000 para un centro comercial anexo.

En cambio, la ATE, promovida por el anterior equipo de gobierno del PP y la promotora Alicante Avanza, sumaba a esto la instalación de una superficie industrial y más comercios, lo que acumulaban un total de 2 millones de metros cuadrados, 1,7 más que los reclamados por Ikea.

Echávarri ha señalado, en respuesta a las preguntas de los periodistas, que al actual equipo de gobierno no le gusta el planteamiento de la multinacional, pero ha matizado que es mejor que el anterior contemplado en la citada ATE, cuya tramitación está paralizada por decisión de la Generalitat Valenciana.

El alcalde ha considerado que, tras esta primera toma de contacto con Ikea, "la pelota está en el tejado del ayuntamiento" y que van a trabajar para ofrecerles alternativas viables que cumplan sus exigencias de "rapidez y seguridad jurídica".

Por su parte, Bellido ha explicado que la empresa se acogió a un proceso como el de la ATE al entender que les ofrecía esos dos requisitos mencionados arriba, si bien los tres ediles le han comunicado a sus representantes que, "en estos momentos, el instrumento más lento es precisamente ése".

Los tres dirigentes políticos han reiterado que, "de momento", Ikea no contempla otra ubicación que no sea Rabasa ni otro proyecto que no lleve aparejado un centro comercial, "porque es el que tienen aprobado" desde su central en Suecia.

También han recalcado que buscarán otras fórmulas jurídicas que permitan agilizar el proceso, pero que éstas serán de competencia municipal y no autonómica como la actual ATE, para que "el ayuntamiento tenga potestad" en la decisión final.

Bellido ha detallado que en la reunión el equipo de gobierno les ha puesto de manifiesto "el fracaso de proyectos de grandes superficies que ha vivido esta ciudad" y que "lo que había con la ATE era un pelotazo urbanístico por encima de cualquier otro valor".

Por su parte, Pavón ha manifestado que el ayuntamiento, hoy por hoy, "no está por la labor de apoyar" este proyecto, pero que "trabajará por ofrecerles alternativas".

Otra cuestión que han destacado es que Ikea no prevé, si finalmente no se instala en Alicante, hacerlo en otros municipios o ciudades cercanas.

La multinacional del mueble lleva trabajando en su llegada a la ciudad desde 2006 y su idea era que su tienda en Alicante fuera la primera de todo Levante, por delante de las de Murcia y Valencia, tal y como ha afirmado el alcalde.

Por ello, Echávarri ha dicho que los representantes de la empresa han tildado su trayectoria en Alicante como "un infierno".

A pesar de todo esto, Bellido ha asegurado que desde Ikea no han impuesto al consistorio ningún ultimátum ni han marcado un calendario de tiempo para negociar o para su llegada definitiva.

Ambas partes mantienen su voluntad de que sea una realidad aunque, tal y como ha matizado el portavoz municipal, "hay muchas cosas" que les separan "y que se tienen que resolver".

De momento los representantes de Ikea España se reunirán próximamente con la Generalitat Valenciana para abordar la situación actual, según han informado las mismas fuentes.

El consistorio, por su parte, no descarta reunirse ahora con la promotora Alicante Avanza.