El presidente del Colegio Oficial de Ingenieros Agrónomos de Alicante, Miguel Valdés, alertó ayer, durante una jornada sobre seguridad alimentaria organizada por el colegio y Casa Mediterráneo, de la necesidad que tiene el sector agroalimentario de la provincia de adaptar sus sistemas de producción a la nueva normativa europea sobre seguridad alimentaria y trazabilidad (seguimiento del producto desde su recolecta hasta que llega al punto de venta).
La liberalización del mercado ha provocado que la UE endurezca las condiciones para competir en los mercados para que los productos lleguen en las mejores condiciones. A ello se une, según apuntó Valdés, «el hecho que todo ha cambiado y, por ejemplo, se limita mucho el uso de pesticidas pese a que han aparecido nuevas plagas como la mancha negra que llega de Brasil a Italia y afecta a la producción de cítricos», apuntó Valdés.
La «mancha negra» de los cítricos es una enfermedad provocada por una bacteria que causa manchas y lesiones oscuras y moteadas sobre la cáscara de la fruta. Esta enfermedad cítrica, una de las más devastadoras del mundo entre las causadas por hongos, provoca la caída prematura de la fruta, reduce el rendimiento de los cultivos y hace que las frutas, malogradas por las intensas manchas no sirvan para la venta.
Aunque todos los cítricos comerciales se enfrentan el riesgo de contraer mancha negra, el limón y las variedades de cítricos de maduración tardía, como la naranja tipo «Valencia», son los más vulnerables. La enfermedad se transmite a través de esporas liberadas por hojas de cítricos caídas y en fase de descomposición.
La «mancha negra» de los cítricos es común en las regiones subtropicales del mundo que tienen lluvias estivales y que incluyen numerosos países de Asia, América del Sur, África y Australia. La enfermedad se detectó por primera vez en los Estados Unidos durante un estudio de plagas de las naranjas en 2010 en Florida.
Por otro lado, en la jornada celebrada en Casa Mediterráneo quedó claro que la nueva filosofía europea encarece los costes de producción de los agricultores, ya machacados por los bajos precios. Bruselas exige cada vez más pero, por ejemplo, ha eliminado el que los productos agrícolas tengan un precio fijo de venta en la nueva Política Agraria Común.
La jornada se dedicó a profundizar sobre la nueva normativa en seguridad alimentaria y trazabilidad y tuvo como ponentes a técnicos de la Conselleria de Agricultura, empresarios e ingenieros agrónomos. Expertos que alertaron, en este sentido, del riesgo que supone la aparición de las plagas.
Actualmente, las decisiones sobre la producción no solo se limitan a considerar el factor de mercado, sino también a realizar un manejo que ofrezca plena seguridad sanitaria al consumidor, y al mismo tiempo producir bajo criterios de sostenibilidad medioambiental. Está previsto realizar una segunda a mediados de septiembre y versará sobre el manejo de la producción a fin de conseguir su sostenibilidad y cómo ayudar a paliar el cambio climático.
Con más de mil millones de euros facturados por sus exportaciones y un crecimiento de las ventas al exterior anual del 15%, la agricultura provincial se ha convertido, junto al turismo, en una de las actividades que mejor ha aguantado la crisis generando, además, empleo. La facturación de la exportación de la agricultura valenciana aumentó en 2014 un 15% con cerca de 2.000 millones de euros y unas tres millones de toneladas.
La Comunidad mueve al año 3.300 millones de euros siendo las naranjas, limones, pimiento, tomate, lechuga, sandías y uva de mesa, los productos más demandados en Europa, según la Federación Española de Empresas Exportadoras de Frutas y Verduras. Un 33% de la facturación corresponde a Alicante donde 116.029 familias trabajan directamente en el sector.
