El Ayuntamiento alicantino elaborará un plan de emergencia social ante la falta de viviendas para atender a todas las familias que lo necesitan y la escasez de recursos humanos en la Concejalía de Acción Social para asumir todos los casos, que no dejan de crecer. La edil de área, Nerea Belmonte, anunció esta medida tras reunirse con Stop Desahucios, plataforma a la que aseguró que el objetivo de declarar Alicante ciudad libre de desahucios se llevará a cabo y no quedará en papel mojado.

Acción Social quiere elaborar un protocolo de actuación en el que participe el Ayuntamiento, el Consell, el Gobierno Central, las entidades bancarias y la sociedad civil a través de Stop Desahucios que no sólo aborde la necesidad de viviendas, también de alimentos, agua o electricidad que plantean muchas familias.

Belmonte aclaró a la Plataforma de Afectados por la Hipoteca cuál es la situación de las arcas municipales y que el personal de Acción Social no aumenta desde 2006 pero sí la petición de viviendas sociales, que el Patronato Municipal no tiene, «y eso tiene que cambiar». Además, la edil y el alcalde se reunieron con Liberbank para buscar una salida a las familias que ocuparon un bloque de la entidad en General Espartero.