Tres millones de euros en productos exportados (1% de total nacional) en 2.600 operaciones entre Alicante e Irán en 2014. Los datos de la Cámara de Comercio rebelan las posibilidades de crecimiento que tiene Alicante en Irán, tras el acuerdo de «desnuclearización» alcanzado con EE UU, que pondrán fin a años de aislamiento internacional de un país que nada en petróleo, pero necesita infraestructuras de todo tipo.

Javier Verdú, presidente de la Federación de Obra Pública (Fopa), consideró ayer una buena noticia que Irán se abra a Occidente por las oportunidades que pueda ofrecer un país con petróleo y que, a priori, necesita infraestructuras para su desarrollo tras años de ser un país completamente cerrado. «Es una buena noticia y a falta de saber qué planes puede tener el Gobierno de Irán para el desarrollo de infraestructura pienso que puede haber oportunidades importantes de negocio y actividad para las empresas de la provincia y de la Comunidad Valenciana».

Verdú subrayó, en este sentido, que«tecnológicamente» estamos preparados como los mejores y existe también una gran experiencia internacional. Ahora bien, hay que qué necesita Irán y sus planes, pero estamos ante una buena noticia».

Trabajar en el Golfo Pérsico no es algo nuevo para las constructoras de la provincia. Desde hace años, la alicantina Ecisa ha hecho de todo el Qatar, desde vivienda residencial a infraestructuras.

Por su parte, el secretario general de Asociación Provincial de Promotores de Vivienda y Suelo de la Provincia de Alicante, Jesualdo Ros, consideró una buena noticia el acuerdo con Irán, pero no cree que tenga un impacto positivo directo para las constructoras de la provincia a corto plazo, debido a su propia estructura y a los problemas que siempre han tenido para vender viviendas a compradores de estados que no forman parte de la UE, como el caso de los iraníes que «cuando han tratado de comprar una casa en España y en la provincia se han tomado con las trabas de los bancos por el temor al blanqueo de dinero y por las sospechas de terrorismo». El secretario de Provia subrayó que «siempre es complicado que se pueda cerrar una venta en España. Un chino de Hong Kong, por ejemplo, lo tiene mucho más fácil para adquirir una vivienda en Alemania o Italia que en nuestro país».

Ros sí ve claro un avance el que Irán se acerque de manera definitiva a Occidente. «Debe suponer, de entrada, mayor estabilidad económica con los precios del petróleo y eso es bueno». Sobre la posibilidad de que Irán sea un nicho para edificar, Ros estima que es pronto para valorarlo. «A medio plazo no porque hablamos de un escenario donde caben más las grandes constructoras mundiales por tamaño. Nuestra estructura no está diseñada como para pensar en que un promotor pueda trabajar en un país donde es complicado desde el punto de vista burocrático pero, insisto, el que se normalicen las relaciones con un estado como Irán siempre es positivo», aseveró.

Por su parte, el director de la Cámara de Comercio de España, Alfredo Bonet apuntó que «el impacto del levantamiento de las sanciones no será inmediato, sino progresivo, porque Irán necesita restaurar los mecanismos y procedimientos para volver al comercio internacional. Ha estado sometido a sanciones y embargos, la financiación a largo plazo ha estado cortada y los bancos tenían grandes dificultades».