Los resultados que arrojan los exámenes de recuperación en los institutos de Secundaria desde que, hace tres años, se adelantaron al mes de junio, no han variado con respecto a los obtenidos cuando se hacían en el mes de septiembre.
Las evaluaciones que los centros empiezan a remitir a la Conselleria de Educación sobre el curso que acaba de terminar, tras haber do en los últimos días de junio los exámenes de recuperación, mantienen los mismos y escasos porcentajes de aprobados que se obtenían en septiembre: entre un 8% y un 10% de los que se presentan.
Esta misma semana desde la Conselleria de Educación, que ya ha cambiado oficialmente las fechas de inicio y término del próximo curso escolar al 10 de septiembre y 21 de junio; y al 11 de septiembre y 17 de junio para Primaria y Secundaria respectivamente, avanzó con respecto a las fechas de los exámenes de recuperación que podrían volver a hacerse en septiembre siempre y cuando así lo aconsejasen los resultados obtenidos, y que para ello debían cotejar los aprobados en septiembre hasta el curso 2011-2012 y los que han superado el curso en junio los últimos tres cursos.
«Se mantiene la misma contante con respecto a las recuperaciones. Estos exámenes sólo son efectivos para aquellos alumnos a los que han quedado como mucho dos o tres asignaturas», subrayan desde la Asociación de Directores de Secundaria de la provincia.
Cuando los estudiantes arrastran más de cuatro materias suspensas, las tónica general, tal y como está configurado el sistema educativo, es que no las superen «ni en quince días, cuando los exámenes son en julio una vez finalizado el curso ordinario, ni en dos meses de tiempo para repasar como cuando se hacían en septiembre», apunta una portavoz del colectivo, Laura Oliva.
El representante de los directores en el Consejo Escolar, José Antonio Perelló, aporta datos similares y añade que por regla general el 60% de los estudiantes aprueba el curso, y del restante 40% «no se presentan a los exámenes ni la mitad de ellos y apenas los superan ente un 20% y un 30%». Las cifras reproducen lo que ha venido sucediendo tradicionalmente en esta Comunidad, que sigue a la cola nacional en los índices de fracaso escolar, rondando un 40% el total de alumnos que no supera el graduado.
Innecesarios
Las recuperaciones de julio son innecesarias en la ESO. El porcentaje de los que se presentan sigue siendo muy elevado y los resultados son similares a los que había en septiembre», ratifica Perelló, quien añade que es indiferente que se hagan antes o después y que las únicas variaciones responden más bien a que en un año en concreto el grupo de alumnos en general sea más aplicado. «Lo que hacen falta son medidas para que la mayor parte del alumnado supere el curso durante los nueves meses de clase y más efectivo que dar clases de repaso por las tardes con el programa Éxit sería bajar la ratio para que cada docente atendiera mejor a los alumnos, lo demás son parches».
