La Conselleria de Educación ofreció ayer a los directores de los colegios la volver a las clases de 60 o 55 minutos desde el curso que viene, frente a los 45 minutos que duran ahora desde que se puso en marcha la aplicación de la Lomce en la Comunidad con el desarrollo legislativo propio para Primaria.

El rechazo de las clases de 45 minutos era un clamor entre los directores que incluso habían hecho llegar a la anterior consellera, del PP, que habían empezado a constatar perores resultados académicos entre los estudiantes por este motivo.

«El conseller ha hablado en concreto de flexibilizar legalmente los horarios de las clases en la medida de lo posible, dando oportunidad al centro que quiera a recuperar las 25 sesiones a la semana que había anteriormente, y no las 30 actuales», explicó el portavoz del colectivo por la provincia de Alicante, Ginés Pérez.

Vicent Marzà recibió ayer al mismo tiempo a los responsables de centros tanto de Primaria como de Secundaria y en conjunto la primera respuesta que obtuvieron a sus históricas reivindicaciones fue la de que iban a ser escuchados y que, en la medida de lo posible, serían atendidas, siempre que no supongan una carga para las paupérrimas arcas autonómicas porque todo dependerá de la asignación presupuestaria.

El cambio de duración de las clases en Primaria no implica costes económicos, pero sí un cambio en las instrucciones que, según aseguró Marzà a los directores, «es posible para este curso que viene».

A partir de septiembre, los centros que lo deseen podrán alargar las sesiones lectivas, aunque también se especificó en la misma reunión que los que ya hubieran organizado el curso próximo con las sesiones de 45 minutos que se implantaron a partir del decreto de Catalá con la Lomce, podrán igualmente mantenerlas en caso de que les resulte más farragoso reorganizar ahora los horarios.

Los directores valoraron muy positivamente la intención expresada por el conseller «de ir cambiando la normativa en la medida de lo posible. Se ha comprometido a abordar todos los temas y a contestar si no pueden ser viables, algo que no sucedía desde hace mucho tiempo», indicaron también representantes del colectivo de Secundaria.

Comisiones

Durante el primer trimestre del curso que viene, la conselleria tiene asimismo la intención de abordar en sendas comisiones que integrarán a todos los agentes implicados, tanto las rutas de transporte como el funcionamiento de los comedores y las necesidades de la educación especial, en lo que respecta a las reivindicaciones de los centros de Primaria.

A los directores de los institutos de Secundaria les aseguró que se está analizando con detenimiento la ratio o número de alumnos por aula «con la firme intención de recuperar las anteriores a los recortes, 25 niños en Primaria y 30 en Secundaria. No ha dado garantías de llevarlo a cabo de inmediato pero ha asegurado su análisis», precisó Toni Picornell, portavoz de los responsables de Secundaria. En la misma línea, Marzà invió a los directores a comunicar a la conselleria las necesidades de aperturas de aulas tanto en Infantil como en Secundaria y FP para atender la demanda.

Reducir la burocracia es otro de los propósitos del conseller «sufrimos un exceso a diario que se exagera a final de curso y se ha comprometido a minimizarlo». En el mismo paquete se incluirán, por ejemplo, planes de mejora y de convivencia con el proyecto de centro y la memoria.