«A esta playa vienen familias del interior de la provincia y hasta de Albacete en coche, y ahora se pueden dar una ducha de agua dulce antes de regresar a casa. Es algo que nuestros clientes y en general los turistas pedían». Así explican los trabajadores de la empresa que gestiona el servicio de hamacas en la playa del Postiguet desde hace seis veranos, Seturmed, la decisión de la concesionaria de solicitar al Ayuntamiento la instalación de dos duchas en la playa.
El área de Turismo tramitó la autorización ante Costas para este servicio público, que no municipal, y obtuvo el permiso. Desde el departamento explicaron que Seturmed paga un canon por este servicio, que contemplaría el gasto del agua, y que ellos lo gestionan.
Los trabajadores aseguraron que más que un negocio para la empresa es un servicio al bañista y el turista. «La primera ducha se estrenó el jueves y la gente vino a decirnos que era un gusto». La segunda se instalará en los próximos días al final de la playa.
Las duchas funcionan con una ficha de tiempo, en principio 10 minutos, que cuestan 4 euros, puesto que el usuario paga cinco pero se le devuelve uno cuando reintegra la tarjeta para su recarga. «Es bastante tiempo, puede durar hasta una semana y servir para toda una familia» puesto que no hay por qué gastar el tiempo de una vez y el usuario puede cortar el agua cuando quiere. La idea de la empresa concesionaria es ampliar la oferta, con fichas más baratas y de menos tiempo, que ellos mismos irán promocionando entre los clientes de las hamacas.
Los trabajadores opinan que cuantos más servicios haya en la playa urbana de Alicante mejor y aseguraron que ellos mismos la cuidan recogiendo colillas y retirando botellas. «El turista quiere comodidad, como las taquillas, eso es bueno para la playa», dijeron, recordando que no puede haber duchas públicas porque las usarían las personas que duermen en la arena cada vez en mayor número.
