El alcalde de Alicante, el socialista Gabriel Echávarri, ha pedido a sus socios de Gobierno "no repetir errores del pasado" y ha rechazado las críticas por el nombramiento de asesora en la Concejalía de Recursos Humanos de Fini Nicolás, la mujer del exlíder socialista Ángel Franco --que renunció a la militancia del PSOE por las conversaciones del caso Brugal en las que aparece--. "Si nos perdemos en situaciones que no interesan a nadie en la calle es que estamos repitiendo errores del pasado".

Ángel Franco sale en numerosas grabaciones en el caso Brugal manteniendo conversaciones con el empresario Enrique Ortiz, imputado en esa trama junto a los exalcaldes 'populares' Sonia Castedo y Luis Díaz Alperi. En una de las conversaciones que reproduce hoy el diario El Mundo, Franco solicita a Ortiz una reunión para hablar de un tema "urgente" relacionado con su mujer. El exsenador socialista renunció a su militancia en el PSOE en septiembre pasado.

Echávarri se ha referido así al ser preguntado en una entrevista concedida a Europa Press este martes, en relación a la decisión sobre la mujer de Franco que ha sido criticada por los otros miembros del ejecutivo local --Compromís y Guanyar Alacant--, que estiman que supone poner una "sombra de duda" sobre el equipo de Gobierno tripartito.

Echávarri ha insistido en que "no existe ningún lío" en el seno de la coalición. "Si nos perdemos en situaciones que no interesan a nadie en la calle es que estamos repitiendo errores del pasado", ha argumentado para remarcar que en Alicante hay 40.000 parados, por los que ha pedido "seguir trabajando".

"Acabaremos muy unidos"

Además, el alcalde ha reflexionado que el equipo de Gobierno lleva 17 días al frente del Ayuntamiento de Alicante y la ciudadanía "no tiene porqué hacer un juicio previo sobre el trabajo que se pueda hacer" y ha estimado que el acuerdo de Gobierno con Compromís y Guanyar Alacant no está en riesgo "por parte del partido Socialista".

Echávarri se ha mostrado convencido de que cumplirá la legislatura porque el PSPV se sentó a negociar "en una mesa de forma leal y para llegar a cuatro años y no para simular algo y no cumplirlo".

Asimismo, ha asegurado que no concibe que "sea a dos años o a uno" y ha insistido en que están "empezando" a conocerse y que la confianza "se gana andando juntos". "Hasta hace un mes y medio éramos rivales políticos y ahora estamos juntos para acabar juntos. Nacemos de una desconfianza inicial porque no somos del mismo partido. Y estoy convencido de que acabaremos muy unidos".