Cerca de 200 personas se concentraron ayer a las puertas del Hospital General de Alicante, convocadas por la plataforma Marea Blanca, para protestar por los recortes en sanidad. Los manifestantes denuncian el cierre de camas previsto para este verano, la escasa sustitución de profesionales y que los centros de salud no funcionen por las tardes. Dinero que se ahorra la conselleria y que, según critican, va destinado a pagar a las concesiones administrativas que gestionan hospitales públicos y a las empresas a las que se externalizan pruebas y operaciones. Marea Blanca también denuncia el efecto de los copagos sobre la salud de los pacientes. «Hay gente que no puede pagar las medicinas y al final acaban descompensados de su enfermedad», señalaba ayer Sheila Picorelli, miembro de la plataforma. Marea Blanca contó con el respaldo de otras entidades, como la Plataforma en Defensa de la Ley de Dependencia.