Pasada la campaña electoral, Alicante ha vuelto a la sombra. Tras los intensos días de visitas previos a la determinante doble cita electoral del 24 de mayo, los líderes políticos autonómicos y nacionales han apartado a la ciudad de Alicante de sus agendas. Ni la multitudinaria celebración de las Hogueras de San Juan ha resultado ser atractivo suficiente para atraerlos hasta la capital.
El propio secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, prometió en Alicante regresar en estas Hogueras a la ciudad si su candidato, Gabriel Echávarri, conseguía la vara de mando. Pese a cumplirse la condición y con Echávarri ya ejerciendo como alcalde, el líder de los socialistas no se ha dejado ver por Alicante esta semana. Ni rastro del recientemente proclamado candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno.
En cambio, Ximo Puig, que hoy será investido como nuevo presidente de la Generalitat Valenciana, sí que hizo lo posible para buscar un hueco en su agenda y visitar Alicante durante unas horas. Incluso, Puig tuvo tiempo para ojear ya plantada en la plaza del Ayuntamiento la Hoguera Oficial que vio hace unas semanas en el taller de Pedro Espadero -en plena construcción- durante un acto de campaña con Pedro Sánchez. Puig, a sólo dos días de su investidura, viajó hasta Alicante. Un gesto del próximo jefe del Consell hacia la segunda ciudad de la Comunidad que no han tenido en esta ocasión el resto de los líderes autonómicos. Y es que durante estos días, ninguno de los candidatos a presidir la Generalitat han apostado por visitar Alicante en Hogueras, pese a la insistencia de buena parte de sus «delegaciones» en la capital alicantina. De hecho, ni el presidente -en funciones durante las Hogueras- de la Generalitat, Alberto Fabra, ha considerado la opción de viajar hasta Alicante como despedida a sus cuatro años en el cargo. Y no ha sido el único, ya que ninguno de sus consellers se han dejado ver por la ciudad. Tampoco el resto de líderes de los partidos con representación en unas Cortes ya constituidas: Mónica Oltra (Compromís), Antonio Montiel (Podemos) y Carolina Punset (Ciudadanos). En contrapartida, se queda para la historia de la Fiesta la visita del nuevo alcalde de Valencia, Joan Ribó (de Compromís), que acabó con treinta años de desconexión.
Ante la falta de líderes autonómicos (salvo Puig) y nacionales, los cargos locales del tripartito y de la oposición se han hecho fuertes en la zona de autoridades, donde casi todos los días se han paseado los mismos. Ayer, como novedad, se dejó ver uno de los futuros asesores municipales del PSOE, Pedro de Gea, que se ocupará de Comercio, junto a otro habitual en la zona, Miguel Castelló, adscrito en los próximos días a Fiestas.
