El tripartito PSOE, Guanyar y Compromís admite que se verá obligado a renegociar el rescate del Ayuntamiento de Alicante con el Ministerio de Hacienda para poder cumplir con su programa, dadas las ataduras del estricto plan de ajuste, que contempla, además, progresivas subidas de tasas e impuestos. Esa será una de las cuestiones a negociar en Madrid por el tripartito, sin embargo el portavoz del equipo de gobierno, Natxo Bellido, no concretó alternativas de ingresos que permitan eliminar esas subidas. Esa vía de negociación de las condiciones es a la que también se aferrarán para tratar de sacar adelante la municipalización de contratas, a la que se han visto forzados a dar marcha atrás al reparar en no podían aumentar el coste en personal. Desde el tripartito comprueban ahora como la medida de cerrar el vertedero de Fontcalent a la basura de fuera también choca con los escollos de la intervención del Ayuntamiento de Alicante.

Y es que esa vía de ingresos de seis millones de euros al año fue lo que sirvió para que el Ministerio de Hacienda validara los presupuestos de 2015 y el aumento en la partida del gasto corriente para limpieza. Suprimirla conllevaría, por tanto, el visto bueno de Montoro y, de no compensarlo con otras vías de ingreso, abocaría a nuevos recortes, como ya advertía el ministerio.

Los primeros días han servido al tripartito para «situarnos y aterrizar», como apuntó Bellido, reparando en que la realidad económica del Ayuntamiento pone el freno a algunas de sus promesas electorales. «Daremos prioridad a la negociación del rescate», aseguraba ayer Bellido tras dar cuenta de la celebración de la primera Junta de Gobierno Local, en la que se aprobó el reparto de competencias y su configuración.

Bellido, también responsable de Contratación, detalló que las concejalías no podrán adjudicar obras valoradas en más de 50.000 euros y otro tipo de contratos mayores de 18.0000 euros, sino que se centralizarán en la Junta de Contratación para garantizar una mejor «fiscalización» de los mismos y evitar procesos judiciales como los que afectan a Atención Urbana, según Bellido.

Bellido criticó también que en el traspaso de poderes el anterior alcalde «le dijo a Echávarri que le dejaba el despacho limpio y así lo hizo, sin ningún papel» sobre la «complicada» situación municipal o de los procesos judiciales, como el de Torre Placia, al que se refirió calificando de «disparate» la opción de trasladar la torre.

Pavón reiteró ayer su intención de modificar el organigrama de Urbanismo y de «reubicar» a los funcionarios imputados. Priorizará la rehabilitación de la Cámara para ahorrar en alquileres.