Los cuatro caballos de la fuente de Luceros estarán todas las Hogueras, y por segundo año consecutivo, protegidos por una estructura de acero galvanizado en forma de cajones con gran capacidad fonoabsorbente para amortiguar las vibraciones acústicas de los espectáculos pirotécnicos, y con ello evitar que las microfisuras y el mal de la piedra que sufre el monumento se agraven.

Los cajones amanecieron ayer cubriendo los cuatro corceles dado que esta noche comienzan las mascletàs en la plaza con la primera nocturna, que enlazará con el concurso diurno desde el jueves. Un grupo de seis personas de la empresa Arques Comunicación Visual y operarios con una grúa de 60 toneladas se pasaron toda la noche descargando y colocando la estructura, capaz de reducir la reverberación de la traca una media de 2o decibelios y hasta 40 en los picos de mayor sonido en la mascletà, con fuegos que alcanzan por momentos los 100 decibelios.

La estructura, según explicó Mario Arques, de la empresa instaladora, se coloca creando un efecto sandwich sobre los caballos, y contiene lana de roca aislante de 80 milímetros y una estructura de acero en la parte exterior, laminada con vinilo perforado, que es el soporte en el que se anuncia Aguas de Alicante. «Los caballos se quedan perfectamente protegidos con esta estructura», que es de propiedad municipal. La pileta, sin embargo, se queda al aire durante todo el concurso al considerar los técnicos que no es necesaria su protección.