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«No hay ningún plan B, he negociado el pacto de gobierno con lealtad»

El alcalde socialista de la ciudad, de 44 años y abogado de profesión, asume la Alcaldía junto a sus socios de gobierno de Guanyar Alacant y Compromís con el reto de encabezar el cambio en el Ayuntamiento

El acalde de Alicante, Gabriel Echávarri, en la plaza del Ayuntamiento momentos antes de la entrevista, ayer. héctor fuentes

¿Qué es lo primero que hará como alcalde?

Abrir los comedores escolares. Hay niños y niñas que están yendo a comedores sociales, con adultos. Debe ser muy duro.

¿Le ha felicitado gente que no esperaba?

Mucha. Llego a la Alcaldía con la mochila vacía de favores y de rencores.

Llega a la Alcaldía con el voto de 21concejales, al haberse sumado Ciudadanos a su investidura. ¿Cuándo llegaron a ese acuerdo?

No ha habido ningún acuerdo, si por ello se entiende que nos hayamos sentado y pactado algo. Ciudadanos ha decidido coger el guante que le estábamos lanzando todas las fuerzas para que no se quedara al margen de un cambio histórico en la ciudad. Aquí no había neutrales: O estás con el pasado o estás con el futuro. Han hecho un gesto simbólico que les agradezco. No siendo necesarios, porque teníamos una mayoría absoluta firmada, han querido desmarcarse del pasado y formar parte del futuro, sin entrar en el gobierno. Ha sido más un simbolismo. Estamos todas las fuerzas democráticas menos el PP.

Hablamos de política. Usted va en el mismo barco que Guanyar Alacant y Compromís, partidos sobre los que Ciudadanos ha mostrado sus recelos por considerarlos de extrema izquierda o nacionalismos. Ciudadanos no ha querido apoyar a Ximo Puig como presidente del Consell y a usted sí. ¿Nos quiere hacer creer que no ha habido acuerdo alguno?

Repito que no, si como acuerdo se entiende que nos hayamos sentado en una mesa y a cambio de sus votos haya pactado cualquier tipo de contraprestación.

¿No les ha ofrecido nada?¿Sueldos, competencias, más presencia...?

Los sueldos y las competencias están en un acuerdo de gobierno de tres y las liberaciones están cerradas. Serán tres para el PP y tres para Ciudadanos.

Si hay conflicto o desacuerdo dentro del tripartito, ¿recurrirá al apoyo de Ciudadanos para sacar alguna iniciativa?

Yo ahora solo pienso en iniciar y acabar una legislatura con unos socios de gobierno que han mostrado una generosidad y una altura de miras sin precedentes. No hay plan B. Yo me siento a una mesa a negociar con toda la lealtad del mundo, como lo han hecho Guanyar y Compromís. Si alguien quiere ver algún tipo de fisura en que una fuerza política haya apoyado una investidura, está viendo fantasmas. No concibo, ahora mismo, un desacuerdo con mis socios de gobierno

¿No existe desconfianza?

Para nada.

¿Por qué, entonces, los miembros del tripartito han votado mostrando las papeletas?

Porque había un rumor en la ciudad de que no toda la izquierda iba a votar junta y decidimos de común acuerdo disiparlo. No porque no nos fiáramos de nosotros.

¿Buscaría en algún momento el apoyo del PP?

Al PP le invito a que haga una oposición leal y si considera que debe apoyar medidas que llevamos necesarias para la ciudad... Pero, en ningún caso vamos a buscar su apoyo.

Además de alcalde, es diputado en el Congreso. ¿Es incompatible?

Lo voy a dejar el lunes. No porque sea incompatible, la ley lo permite. Me voy a dedicar plenamente a la ciudad.

Es alcalde, pero las áreas clave como Urbanismo, con el reto de confeccionar el Plan General, la gestión de grandes contratas o Acción Social están en manos de Guanyar. Además, se ha acordado reducir las competencias del alcalde al mínimo legal y está abocado a llegar a consensos para adoptar decisiones. ¿Cuál va a ser el peso real de su figura?

El reglamento del pleno daba excesivas facultades a Sonia Castedo, somos coherentes con lo que decíamos en la oposición. Yo tengo los mismos concejales que Guanyar y tenemos que tener una corresponsabilidad y visibilidad compartida. Querer aspirar a manejar y decidir todo es no darse cuenta de lo que nos han dicho los ciudadanos.

En una entrevista en este diario, días antes de elecciones, aseguró que no había que buscar una mayoría ficticia y que no temía gobernar en minoría. ¿Piensa lo mismo ahora?

Si yo, con seis concejales, pretendo gobernar en minoría sería un poco pretencioso. Estábamos en campaña.

¿Y si Guanyar le hubiese votado y se hubiera ido a la oposición?

Son absolutamente necesarios porque da más estabilidad tener 15 concejales trabajando y tener un equipo de gobierno amplio.

Hay quienes auguran choques y desacuerdos en el tripartito...

Yo no hablo de futuros. Tenemos que empezar a andar.

Ya en el proceso de negociaciones han aparecido las primeras tensiones y Guanyar ha mostrado su desconfianza hacia usted...

En un proceso de negociación es lógico que haya discrepancias, pero cuando firmamos un acuerdo de gobierno, yo empiezo de cero y estoy convencido de que ellos también. Lo hemos hecho con seguridad y confianza en que vamos a durar cuatro años y vamos a cambiar el futuro de esta ciudad. En una negociación, todo el mundo cede.

¿Cuál va a ser la relación con la oposición?

Es fundamental para fiscalizar y aportar iniciativas. Yo jamás firmaría una ley mordaza que impida el acceso a la información.

Les dejan dos asesores por partido y cinco sueldos para 14 concejales. ¿Eso les facilita la tarea?

Serán 14 para el equipo de gobierno, porque habrá algún diputado provincial, y habrá seis dedicaciones para la oposición. Tres y tres.

¿Cuál es su modelo de ciudad?

Alicante tiene que tender la mano a municipios vecinos y crecer con Elche. Tenemos que acabar Alicante. Hay infraestructuras como la Vía Parque que quedaron a medias y está la herida de las vías del tren. Comercio y Turismo son los motores para salir de la crisis y tenemos que sentar las bases de una reindustrialización a través del Plan General, que es una oportunidad histórica.

En el acuerdo de mínimos pactado por el tripartito hay 17 puntos prioritarios, entre los que no hay ninguna medida directa sobre turismo. ¿No es una prioridad?

Sí. Nos hemos centrado en medidas de choque sobre lo que va realmente mal. Y el turismo en Alicante, funciona. Lo que hay que hacer es que vaya mejor.

Además de la Alcaldía, ¿qué competencias asumirá usted?

Fiestas y Comercio. Si algo une a esos miles de personas que vinieron de fuera de la ciudad son dos cosas: Las Hogueras y el Hércules. Hay que cuidarlas. Me quiero involucrar en el cuidado, atención y potenciación del comercio. Es una muestra de lo importante que es para esta corporación.

¿Por qué quiere eliminar la posibilidad de que abran las grandes superficies los domingos y festivos?

Porque se está realizando competencia desleal y quiero proteger al pequeño comercio. Un pequeño comercio que quiere abrir tiene que pagar horas extra a su empleado o trabajar él, por lo tanto no concilia. La gran superficie no paga horas extra a sus empleados y el pequeño comercio sí.

¿Puede ir en contra de un modelo turístico de ciudad?

Si en Alicante hay 8.000 turistas cada domingo, que abran, pero se han hecho las cosas al revés. Primero hay que traer los turistas y luego darles los servicios. No dárselos y que luego no vengan.

¿Qué medidas va a adoptar sobre el macrocentro comercial en Rabasa?

Vamos a instar a la Generalitat a que lo paralice, retire o utilice instrumentos jurídicos para que no se lleve a cabo la actuación tal cual está planteada porque arrasaría el comercio.

¿Alguna otra medida en materia de comercio?

Potenciar los mercadillos. Vamos a estudiar el traslado de Teulada a Campoamor.

Las fiestas de Hogueras están aquí, ¿plantea alguna medida a corto o medio plazo?

Hay que potenciarlas fuera de la ciudad de Alicante. Voy a quitar esa zona VIP que había para cargos políticos dentro de la mascletà.

¿Desde este año?

Sí. Y si no se puede, porque está absolutamente cerrado, yo no me quedaré en ella, me pondré con todos los alicantinos. Se tienen que acabar los privilegios para los concejales y es una medida simbólica. Que vaya la Federación, las Bellea del Foc y sus invitados, pero los concejales y sus cinco amigos, no.

Una de las medidas contra la corrupción que se concreta en el pacto de gobierno es dejar sin sueldo a los concejales imputados. ¿Plantearán alguna más?

Sin sueldo y sin competencias. Hay que elaborar un protocolo de prevención de la corrupción aplicable a todos los cargos públicos y funcionarios del ayuntamiento. Además, para contratar con el Ayuntamiento de Alicante vamos a valorar más que las empresas tengan implementados protocolos de prevención de la corrupción. Vamos a empezar a exigirlo. También exigiremos a las empresas que cumplan el plan de morosidad.

¿Qué reflejo cree que puede tener en la ciudad la nueva configuración del Consell?

Alicante, con Ximo Puig, va a ser mucho mejor tratada de lo que lo ha sido con Zaplana, Camps y Fabra.

¿Qué le va a exigir al Consell?

Que tengamos la misma financiación media que el resto de ciudadanos de la Comunidad Valenciana y tengamos la misma inversión media que el resto. No queremos ser más, ni menos. Y que finalice de forma preferencial el túnel de la Serra Grossa.

Ayer mismo se anuló el Plan Rabasa y sobre la mesa hay otros desaguisados urbanísticos. ¿Qué va a hacer el Ayuntamiento?

Hay que empezar de cero. Hay que declarar la caducidad de los planes urbanísticos para que la ciudad vuelva a tener el control de esas áreas que se cedieron a urbanizadores privados. Hay que devolver todo lo que se pueda al amparo del Plan General.

¿Cómo se repartirá el resto de áreas dentro del PSOE y cuáles son las prioridades en cada una de ellas?

El reparto lo decidiremos esta semana. En Recursos Humanos, los funcionarios tienen que estar valorados y no habrá criterios políticos por encima de los técnicos. En Deportes, una prioridad es abrir la piscina de la Vía Parte. En materia de transporte, la contrata vence en 2019 y tenemos que afrontar el sistema de movilidad queremos. Por ejemplo, un bonobús por periodos de tiempo. En Inmigración, vamos a abrir dos oficinas. Una de atención al recién llegado para facilitarle los trámites y otra de retorno.

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