Ecologistas en Acción presentó ayer un denso documento de alegaciones contra el proyecto de actuación en la zona de Rabasa en Alicante para encajar el macrocentro asociado a Ikea. En un principio rechazan que el proyecto de Alicante Avanza cumpla con los requisitos que establece la Ley para que sea considerada como una Actuación Territorial Estratégica, ya que creen que no reúne todos los requisitos exigidos por la normativa vigente. Entre otros, incumple, según los ecologistas, varias directrices de la Estrategia Territorial de la Comunidad Valenciana «al promover un urbanismo disperso y la implantación de un terciario comercial alejado del casco urbano y de los nodos del transporte público», según hicieron público en un comunicado. Los ecologistas creen que el tráfico de vehículos particulares (20.000 coches diarios) provocará la emisión de 110.000 toneladas de C02 al año, como una ciudad de 22.000 habitantes.

Las alegaciones plantean, por otro lado, que la ATE no es de interés general y que los datos que se presentan de creación de centenares de puestos de trabajos no se contrastan con la pérdida de empleo que se produciría en el comercio de proximidad, además de que la calidad del empleo creado sería muy deficiente. Así pues, concluyen que la ATE no estaría justificada en base a la creación de empleo de calidad. «Ya que quedaría demostrada la volatilidad y precariedad del empleo creado por esta multinacional, sujeta a las ventas en términos globales por el conjunto de centros, la destrucción de empleo en Alicante y San Vicente separadas del centro comercial y la falta de correlación entre producción y venta con la creación de empleo».